El Día de los Muertos es una celebración mexicana en donde las familias le dan la bienvenida a las almas de sus familiares fallecidos para una breve reunión que incluye comida, bebidas y celebraciones. Es una mezcla del ritual mesoamericano, la religión europea y la cultura española. El Día de los Muertos se celebra anualmente del 31 de octubre al 2 de noviembre.
Mientras que el 31 de octubre se celebra Halloween, el 1 de noviembre es una fecha muy importante para toda la comunidad católica ya que se celebra el “Día de Todos los Santos”. El 2 de noviembre es el “Día de los Muertos”.
De acuerdo con History.com, la tradición del “Día de los Muertos” señala que las puertas del cielo se abren a la medianoche del 31 de octubre y los espíritus de los niños vuelven a reunirse con sus familias durante 24 horas. Los espíritus de los adultos hacen lo mismo, pero el 2 de noviembre.
Día de los Muertos: Conoce la historia detrás de la tradición
Las raíces del Día de los Muertos, celebrado en el México contemporáneo y entre las familias mexicanas en los Estados Unidos y en todo el mundo, se remonta a unos 3.000 años, a los rituales en honor a los muertos en la Mesoamérica Precolombina. Los aztecas y otros pueblos nahuas que vivían en lo que ahora es el centro de México tenían una visión cíclica del universo y veían la muerte como una parte integral y siempre presente de la vida.
Al morir, se creía que las personas viajaban a Chicunamictlán, la tierra de los muertos. Solo después de superar nuevos niveles desafiantes, un viaje de varios años, el alma de la personas finalmente podían llegar al Mictlán, el lugar de descanso final. En los rituales nahuas en honor a los muertos, que se celebran tradicionalmente en agosto, las familias proporcionan alimentos y agua para ayudar a los difuntos en este difícil viaje. Esto inspiró la práctica contemporánea del Día de los Muertos en donde las personas dejan comida u otras ofrendas en las tumbas de sus seres queridos o las colocan en altares improvisados que son ofrendas en sus hogares.
El Día de los Muertos no es como comúnmente se piensa, una versión mexicana de Halloween, aunque las dos celebraciones comparten algunas tradiciones, incluidos los disfraces y desfiles.
En el Día de los Muertos se cree que la frontera entre el mundo espiritual y el mundo real se disuelve. Durante este breve período, las almas de los muertos se despiertan y regresan al mundo de los vivos para festejar, beber, bailar y tocar música con sus seres queridos. A su vez, las familias tratan a sus seres queridos fallecidos como invitados de honor en sus celebraciones y les ofrecen sus comidas favoritas.
UNESCO honró el Día de los Muertos
Tradicionalmente, el Día de los Muertos se celebraba principalmente en las áreas indígenas más rurales de México, pero a partir de 1980 comenzó a extenderse a las ciudades. UNESCO reflejó el impacto de la festividad en el año 2008, cuando agregó la “fiesta indígena dedicada a los muertos” de México a su lista de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
En los últimos años, la tradición se ha desarrollado aún más debido a su visibilidad en la cultura pop y su creciente popularidad en los Estados Unidos, donde más de 36 millones de personas se identificaron como ascendencia mexicana parcial o total a partir de 2016, según U.S. Census Bureau.
Con información cortesía de History.com