Muchos se preguntan ¿Si parecían tan felices, qué pasó que la bella historia de amor de Adamari López y Tony Costa terminó de manera tan abrupta? Solo los involucrados lo saben, y aunque los rumores de infidelidad de parte del guapo bailarín suenan con fuerza, él se ha encargado de afirmar que no fue una tercera parte la que rompió su relación.
Lo cierto es que por mucho tiempo parecían felices, disfrutando de la vida familiar junto a su pequeña hija Alaia, de siete años. Y todo indica que con esos recuerdos quiere quedarse la animadora y actriz puertorriqueña, de 50 años, ya que no ha borrado de su cuenta de Instagram las románticas imágenes que publicaba de ambos hasta poco tiempo antes de su bullado quiebre.
La última imagen que la actriz publicó en su cuenta de Instagram fue para el día de los enamorados del 2021, en la foto aparecen abrazados y él tomándole cariñosamente la mano. “¡Te amo cariño mío! Que sigamos siendo cómplices, amigos, amantes, que bailemos juntos toda la vida, que las risas, la alegría, el respeto y el amor sean siempre nuestros aliados. Happy Valentine’s Day”, escribió López para el que sería el último 14 de febrero que pasarían juntos.
En ese entonces llevaban diez años de un hermoso amor y se mostraban totalmente enamorados. Poco antes, la pareja fue portada de revista Hola! donde afirmaban que su amor era a toda prueba.
No faltaba quien se preguntaba cuándo se casarían, y una boda a todo lujo era esperada por los seguidores de la conductora de televisión, quienes parecían encantados de ver que su ídola hubiera encontrado un amor sincero que le permitiera formar tan hermosa familia.
Ambos disfrutaban al máximo los panoramas familiares junto a Alaia y parecía un verdadero cuento de hadas, un merecido amor luego de tantas batallas que había tenido que dar López, primero por su cáncer y luego por su doloroso quiebre del cantante Luis Fonsi, quien de acuerdo a palabras de Ada, la habría rechazado sexualmente debido a las consecuencias de su cáncer de mamas.
Pero la idílica historia de amor llegó a su fin en marzo de 2021. “Hay cosas que no podía permitir por mí, pero sobre todo por mi hija. Él y yo ya sabemos qué pasó. Él sabe la razón. No tomé la decisión a la ligera, no fue una rabieta, no es un capricho y no es un castigo (…) Estábamos pasando por una situación que había sucedido en más de una oportunidad y que yo no me la iba a permitir. Después de todas las cosas que yo viví, no me lo puedo permitir. Lo que estaba sucediendo no era lo correcto”, señaló en esa oportunidad la puertorriqueña a Revista People en Español.
Ahora lo único que queda entre ambos además de su maravillosa hija son las fotos que ella mantiene en su Instagram y los recuerdos de una historia de amor que duró diez años.