“Me quedé con la boca abierta. Estuve viendo los mensajes hasta las dos de la mañana y me quedé dormida con el teléfono prendido porque mis ojos ya no daban para ver tantas cosas lindas”, concluyó.
“Me quedé con la boca abierta. Estuve viendo los mensajes hasta las dos de la mañana y me quedé dormida con el teléfono prendido porque mis ojos ya no daban para ver tantas cosas lindas”, concluyó.