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La actriz Lori Loughlin, y su esposo, el diseñador Mossimo Gianulli, finalmente se declararon culpables en el caso de sobornos a universidades, esto de acuerdo a un anuncio oficial del Departamento de Justicia que se llevó a cabo hoy 21 de mayo del 2020.
Según los términos del acuerdo judicial que todavía espera la aprobación de un juez, Lori, recordada por su personaje de “Tía Becky” en la serie Full House y luego en la exitosa continuación de la misma en Netflix, deberá cumplir dos meses en prisión y su esposo cinco meses, respectivamente.
Recordemos el caso:
Una investigación federal masiva denominada “Operation Varsity Blues” atrapó al menos 50 personas , incluidas las actrices Felicity Huffman y Lori Loughlin , en un amplio escándalo de sobornos en las admisiones universitarias. Huffman, Loughlin y el esposo de Loughlin estaban entre las docenas de padres adinerados acusados de pagar sobornos para ayudar a que sus hijos ingresen a las mejores universidades, como la USC, Yale, Stanford, Wake Forest y Georgetown.
“La conspiración involucró 1) sobornar a los administradores de los exámenes SAT y ACT para permitir que un examinado, tome en secreto los exámenes de ingreso a la universidad en lugar de los estudiantes o corrija las respuestas de los estudiantes después de haber tomado el examen; 2) sobornando a un atleta universitario entrenadores y administradores, incluidos los entrenadores en Yale, Stanford, Georgetown, la Universidad del Sur de California y la Universidad de Texas, para facilitar la admisión de estudiantes a universidades de élite con el pretexto de ser reclutados como atletas, y (3) usar la fachada “De una organización caritativa para ocultar la naturaleza y la fuente de los sobornos”, dijo la oficina del fiscal de EE. UU.
Estos son los cargos:
Loughlin, de 55 años, admitió un cargo de conspiración para cometer fraude postal y soborno y Giannulli, de 56 años se declarará culpable de un cargo de conspiración para cometer fraude y dos relacionados a sobornos.
El acuerdo de la actriz, tendrá como condena dos meses en prisión y una penalidad de $150,000 dólares, y dos años de libertad condicional que cumplirá en paralelo al servicio comunitario. Su esposo, por su parte, hará cinco meses, y pagará $250,000 dólares de penalidad con dos años de libertad condicional y 250 horas de servicio comunitario.
“Según los acuerdos entregados hoy al Departamento de Justicia, los defendidos cumplirán sus términos en prisión de acuerdo a sus respectivos roles en la conspiración para corromper el sistema de admisiones escolares que son consistentes con sentencias anteriores de este caso. Vamos a continuar enjuiciando a todos los implicados que trataron de socavar el sistema de admisiones escolares” dijo el abogado Andrew E. Lelling en el comunicado oficial del Departamento de Justicia.