Las hermanas Kardashian eran de las más esperadas de la noche en los premios Emmys 2019. Kendall y Kim arribaron al mismo tiempo, con un punto en común: el color negro.
A pesar de esta coincidencia los vestidos no tenían nada que ver ni en estilo ni en resultado del look final. Sus millones de seguidores estaban esperando ver los diseños elegidos en esta importante gala por las conocidas socialités.
Las chicas siempre han trabajado los estilismos para este tipo de galas, y es que por algo gozan de la popularidad que tienen. Sin embargo en esta oportunidad Kendall le robó el show a Kim.
Jenner lució un precioso vestido que combina un top de cuello perkins y manga larga de látex de color negro con otro con escote corazón y un tejido estampado en flores grandes de color rojo y verde sobre un fondo negro firmado por Richard Quinn.
Este vestido goza de cola y un cuerpo muy ceñido que genera una silueta sirena que le favoreció muchísimo. El traje es de la colección Primavera 2020 recién salido de la pasarela de la London Fashion Week.
Las hermanas fueron dos de las invitadas más destacadas de los premios Emmy de este 2019, pero la relevancia de ambas celebrities no impidió que protagonizaran uno de los momentos más incómodos de la gala. La pregunta es: ¿estaba preparado para que así fuera?
Kardashian y Jenner tenían que presentar el Emmy al Mejor Programa de Competición. Después de ser recibidas con aplausos, Kim empezó a hacer la introducción a la categoría: “Nuestra familia sabe de primera mano que la televisión verdaderamente emocionante la hacen personas reales siendo ellas mismas”. Lo que siguió fue una carcajada en algunas secciones de la platea del Microsoft Theater de Los Ángeles.
“Contando sus historias sin filtros y sin guion”, continuó Jenner, cuyas palabras quedaron algo enmudecidas por culpa de las carcajadas de algunos asistentes. Sin alterarse por la reacción del público, Kardashian finiquitó la entrega del premio a RuPaul: Reinas del drag, el popular programa en el que RuPaul y otros jueces buscan a la siguiente superestrella del drag estadounidense.
La impresión entre periodistas como Scott Feinberg, que se encontraba presente y grabó el momento, es que la audiencia se estaba riendo de Kardashian y de Jenner, no con ellas. La incógnita está en si todas las risas eran una burla a las protagonistas del reality Keeping Up With The Kardashians o si se rieron del hecho de que Kim y Jenner hablaran de autenticidad y telerealidad cuando lo cierto es que estaban leyendo un guion preparado del teleprompter. ¿Buscaban los guionistas de la gala ese momento a próposito?