Francisca Lachapel anda en pleno ajetreo por los preparativos de su boda con Francesco Zampogna, con quien quiso darse una segunda oportunidad en asuntos del amor, luego de atravesar por un proceso de divorcio de su primer esposo.
Y en medio de su apretada agenda como conductora del programa de televisión “Despierta América”, la exreina de belleza se sentó a hablar con la revista PEOPLE en español, donde hizo varias revelaciones sobre su futuro esposo.
La ganadora de nuestra Belleza Latina y su novio engalanan la portada de la edición de octubre de la publicación, donde mencionaron varias cosas de su relación.
La animadora de Univisión manifestó abiertamente que atraviesa actualmente por uno de los momentos más dulces de su vida junto al empresario italiano, y reconoció que al principio dudó que su actual prometido tuviera buenas intenciones con ella.
“Todo el que me conoce sabe mi historia, de dónde vengo; vengo de una familia disfuncional, una familia rota, donde mi único modelo de amor [era] el de mi mamá [quien] gracias a Dios me enseñó a respetar, a amar a los demás y si hablamos de pareja, no tenía un modelo a seguir y creo que Dios me mandó a Francesco para entender que sí se puede tener una relación sana, basada en la confianza, en el respeto. Y que ese tipo de relaciones no existen solamente en las novelas, que es como yo honestamente pensaba”, dijo la guapa dominicana.
Sin revelar nombres, Francisca confesó que en sus relaciones emocionales anteriores fue víctima de malos tratos, y afirmó que en buena parte era porque vivió experiencias similares.
“Si uno está acostumbrado al maltrato, yo crecí viendo eso, entonces a medida que empecé a tener mi vida sentimental con otras personas inconscientemente uno se inclina a buscar personas que te maltratan porque es lo que conoces, no conoces otra cosa”, dijo la exreina.
“Entonces si alguien llega y te trata muy bien es raro, se va a acabar el mundo, algo va a pasar porque esto no es posible. Uno empieza a batallar con la mente. Gracias a Dios, él supo cómo lidiar con esas cosas. Me dijo: ‘no te voy a lastimar, no quiero hacerte daño, no quiero más de ti que no sea tu felicidad’. Todas las mujeres nos merecemos que nos traten bien”.
La dominicana agregó que su prometido, quien fue jugador de fútbol americano, tuvo paciencia para ganarse su corazón, mientras que el italiano dijo: “[Lo que más me atrajo de ella] fue su simplicidad, su habilidad de salir de la nada. Ella es muy sencilla, anda sin maquillaje y es bella. Y después saca esa personalidad…”.