Guillermo Zulueta como Lucas Iglesias
Lucas es parte del millón de extranjeros que viven en México. Es un migrante, que a diferencia de los cientos de miles de centroamericanos que el gobierno mexicano ha deportado, él tiene un permiso legal de trabajo y viene de Europa, específicamente de España. Es un hombre guapo, fuerte, luchador, descomplicado, de corazón amplio y noble, y originalmente de una posición bien acomodada en Madrid. Allá se graduó de arquitecto, y trabajó en las firmas más prestigiosas. Hoy por hoy es un hombre que vive la vida al máximo, le saca el jugo a los días y no tiene malicia alguna en el cuerpo. Es un hippie al que le gusta el hoy sin pensar en el futuro. Se aburre al máximo cuando está en el mismo puesto de trabajo, es un ácrata, amante de la naturaleza, de los animales y las mujeres. Llegó hace seis años a México, y a los pocos meses conoció a un sacerdote, fundador de uno de los tantos refugios religiosos de la frontera México-Estados Unidos, y desde ese entonces comenzó a trabajar como voluntario. Y es que Lucas es una persona extraña: vive para los demás y en esto se parece a Vicenta. Pero es ateo y no cree que haya que ser bueno para ganarse el cielo, sino para ganarse la tierra. Es de corazón rebelde y no encaja en ningún molde. Trabaja en “La Posada del Fin del Mundo”, lugar al que llegará Vicenta cuando huye con su hijo del Teca Martínez.