Sara Salazar, tercera esposa de José José: 5 Datos curiosos que tienes que saber

El cantante José José, se dió una tercera oportunidad en el amor, luego de dos matrimonios anteriores, uno con Natalia “Kiki” Herrera Calles  y otro con Ana Elena “Anel” Noreña.

La rubia cubana  Sara Salazar, a quien cariñosamente llama “Sarita”,  fue la mujer que el famoso artista  llevó al altar y ocupa hasta la actualidad su corazón.

El intérprete  dijo  que por primera vez en su vida,  le propuso a una mujer que fuera su novia, consiente de quien era ella. “Las parejas con las que me casé, nunca las escogí, más bien ellas fueron las que me escogieron”, aseveró  José Rómulo Sosa Ortiz .

Lo que tienes que saber:

1. José José  y Sara Salazar se conocieron en  Estados Unidos en 1993

 

La ciudad de Miami, específicamente el departamento de Sara Salazar, fue el escenario donde cúpido hizo de las suyas, relata ella su primer encuentro con el cantante.

“Él fue invitado a una fiesta que había en mi casa. No fue amor a primera vista, fueron 5 minutos después, afirmó en una entrevista con el programa “Un Nuevo Día” de Telemundo  que se realizó en enero de 2018.  Al principio no lo conocía, y hasta lo confundió con un cantante de salsa. “Yo me crié escuchando música americana y le pregunté si era cantante de salsa y él me respondió:  “si tengo que cantar salsa la canto”.

Ella  le dio su número de teléfono al ídolo de la música latina, en esa reunión.  Meses después, él la llamó  desde el lugar donde estaba internado por sus adicciones y Sarita lo  visitó.

El intérprete de “40 y 20” por su parte indica: “Estaba tratando de reorganizar mi vida y veo el teléfono de Sarita Salazar en la cartera. Era un jueves, la llamé, y el domingo ya estaba ahí de visita. Me acompañó a la iglesia, porque yo dije: “Dios mío, si tú me estás mandando a recuperar es por algo. Yo no quiero, pero adelante”.

2. Sara  tenía dos hijas y estaba divorciada

Las cosas para el artista con Sarita no fueron tan fáciles desde el principio, pues debido a los problemas de adicción que tenía el mexicano, la familia de la cubana tenía sus reservas. Además ella en aquel entonces esta levantando sola,  a sus hijas Monique y Celine, fruto de su primer matrimonio.

“Pregúntame la bronca con su familia. “¿Cómo metes aquí al monstruo ése, si es un alcohólico, tú sola con tus hijas?” a lo que Sara les decía:  “Pues es que no se puede ir a México porque va a volver a beber, yo aquí lo voy a tener hasta que se componga, y ya después que decida a dónde se va”, relató el artista en una entrevista con “Selecciones”.

“Y me quedé a vivir en medio de la salita, ella en su recámara y las niñas con su nana en la otra recámara y así me fui enamorando de ella; fue una ternura, me empezó a dar de comer, yo estaba hecho un palo. Que yo me acuerde fue la primera vez que le pregunto a una mujer: “¿Quieres ser mi novia?” Entonces fue cuando la empecé a presentar como mi novia en todos los medios”,  recordó “El Príncipe de la Canción”.

3.  Se casaron en 1.995 y la pareja le dio la bienvenida a su hija Sarita

Sarita y José José se casaron (1.995) cuando llevaban tres años de relación, y a pesar de que pasaron por momentos difíciles, el amor les permitió salir adelante.  El cantante ha expresado en infinidad de ocasiones,  que la cubana ha sido su angel de la guardia porque lo ayudó a salir de todas sus adicciones.

“Yo lo acompañé para que se internara, yo pensé que iba a ser difícil que dejara de tomar, pero juntos salimos adelante”, indicó ella.

Una noticia que le dio nuevos ánimos a la pareja, fue el embarazo de  su hija Sarita Sosa Salazar,  pues cuando sucedió,  el intérprete estaba terminando su tratamiento y eso les dió más fuerza para salir adelante.   El 22 de julio de 1995 reciben a la pequeña.   “Sarita es una niña milagro”, dijo la tercera esposa de José José.

4. Sara asumió  el manejo de la carrera del “Príncipe de la canción”

Sara no solo lo acompañó en el proceso de recuperación, sino que también se convirtió en su manager hasta que se enfermó en el 2008.

El medio artístico no le era desconocido a la actual esposa del ídolo de la canción,   pues  siempre estuvo  en el ambiente  al ser nieta de   Abel Salazar, (actor, productor y director de cine de la época de oro del cine mexicano).

Durante el manejo de la carrera de su esposo, ha sido la más férrea defensora de su imágen y su talento, aseguran allegados al artista.

5. En el 2008 Sara  sufrió un derrame cerebral que la tuvo un mes en coma

“Fueron diez años en los que nunca José se separó de mi lado”, destacó la tercera esposa del cantante, quien una década y media después de haber ayudado a su marido con sus problemas de alcohol,   le tocó el turno a él de cuidarla,  pues ella  sufrió un derrame cerebral el 17 de noviembre de 2008  en  Acapulco, México.

“Se nos desvaneció en el aeropuerto. Qué bueno que no la dejaron subir al avión… se nos hubiera muerto en el vuelo”,  aseveró José José en una entrevista con María Elena Salinas en el programa “Aquí y Ahora”.  Durante la conversación,  el artista relató que ellos regresaban de la primera presentación de él, tras largo tiempo ausente de los escenarios.

Según el reporte del  médico que la atendió , Roberto De Leo,  ésta se encontraba en estado de coma y sus probabilidades de sobrevivir eran menores al 10 por ciento. “Traía un tubo que le permitía respirar y un ventilador. Venía con alteraciones de presión arterial, con datos neurológicos de un daño severo”. De hecho el coma se mantuvo también por instrucciones médicas aproximadamente 20 días. Sobre  ese tiempo, recuerda Sarita, “me quitaron un pedazo del cráneo y me lo colocaron aquí en la cadera”. Esto permitió que el cerebro se expandiera sin afectar sus partes vitales, explicó su médico a la prensa.

Luego de un fuerte tratamiento y  largas terapias, ella se ha recuperado. “Por favor no te la lleves. Yo podría necesitarla tal vez más que nadie, porque ella es mi guía, mi apoyo, mi carrera, mi vida”, pidió  el artista a Dios, mientras que Sarita  ha dicho,  que el secreto del amor entre José José y ella , está en que siempre se han apoyado el uno al otro y no han permitido que la adversidad los derrote.