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Tokio registró una cifra diaria de 896 nuevos casos de COVID en la última semana, tras oficializar una cifra de 920, una cantidad que no se había visto en ese país desde el mes de mayo a menos de tres semanas para el comienzo de los Juego Olímpicos en ese país.
El primer ministro japonés, Yoshihide Suga, decidió este jueves volver a declarar el estado de emergencia en el área de Tokio, una alerta que estará vigente hasta el 22 de agosto y que coincidirá con la celebración de los Juegos Olímpicos.
El estado de emergencia entrará en efecto comenzando el lunes 12 de julio. Esto en un esfuerzo de frenar la propagación de Covid-19 en la capital de ese páis, dijo Suga después de una reunión de emergencia que tuvo el miércoles.
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Para muchos, esto puede funcionar por el lado diplomático, ya que en la práctica la medida no cambiará la situación actual, sin perjudicar al comercio.
Medida se extiende a varios lugares aledaneos
Mientras la población nipona se resiste a esta posibilidad, el gobierno quiere que este evento ocurra a como de manera. Las plataformas gubernamentales siguen publicando contenido normalmente mientras existe este estado de emergencia.
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Las autoridades del país decidieron prolongar dicho nivel de alerta en la región de Okinawa (sudoeste), donde ya se encontraba activa, y mantener ciertas restricciones en las prefecturas de Chiba, Saitama y Kanagawa, colindantes con Tokio y donde también se disputarán competiciones de los Juegos.
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En la prefectura de Osaka (oeste) también se mantendrán las medidas, mientras que en otras cinco provincias (Hokkaido, Kioto, Aichi, Hyogo y Fukuoka) se verán levantadas a partir del lunes.
La nueva declaración de emergencia sanitaria, la cuarta para Tokio, podría afectar a la asistencia de público en las sedes deportivas olímpicas de la capital y sus alrededores.
El gran cambio y las razones por esta decisión
Los organizadores del evento, cuya inauguración está prevista para el 23 de julio, nunca han descartado la celebración de competiciones a puerta cerrada en función de la situación epidémica, sin embargo, recientemente anunciaron que tenían previsto permitir la entrada de hasta 10 mil espectadores o la mitad de de las instalaciones.
Las autoridades estarían planteándose ahora reducir la cifra hasta 5.000 o incluso a cero, o celebrar a puerta cerrada las pruebas que empiecen después de las 21 horas. Entre todo esto se incluyen las ceremonias de apertura y clausura, según han dejado conocer algunos medios locales.
Representantes del comité organizador nipón, los Comités Olímpico y Paralímpico Internacionales, y de las autoridades de Tokio y del Gobierno central nipón tienen previsto reunirse esta misma semana para debatir sobre el tema y eventualmente tomar una decisión al respecto.
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