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El tema económico ha sido uno de los que más preocupa a largo plazo dentro de las altas esferas de la institución. El coronavirus fue un factor importantísimo dentro de lo que ha sido la debacle de la institución culé.
El lunes se supo que el Barcelona no pudo ingresar US$ 239 millones temporada pasada como consecuencia directa de la pandemia del COVID-19. El impacto de esa reducción de ingresos obligó al club a redimensionar el presupuesto previsto de US$1,100 millones, arrojando finalmente unas pérdidas después de impuestos de US$105 millones. Durante los últimos 12 meses, el club azulgrana planeaba ingresar alrededor de mil millones de dólares.
Estas han sido las primeras cifras que se dieron en la presentación del cierre del ejercicio económico 2019-20 a cargo del vicepresidente Jordi Moix, que atendió a los medios en teleconferencia.
Unas cuentas que deberán ser aprobadas por los socios compromisarios en la Asamblea General Ordinaria convocada para el próximo 25 de octubre… si las actuales circunstancias lo permiten. En esta sesión puede llegar una posible dimisión de José María Bartomeu si llega a surgir una no aprobación de sus propuestas y la tan mencionada censura que puede surgir.
En circunstancias normales, cosas diferentes
De no haber existido la pandemia, la actividad del club no se hubiera visto afectada, los ingresos habrían llegado a los US$1,200 millones, record absoluto en la historia del club y el primer club en llegar a ese número en el mundo. Esto lo hubiese logrado un año antes de la finalización del Plan Estratégico diseñado para el periodo 2015-2021, de acuerdo a los cálculos de Deloitte.
Las consecuencias de la pandemia
Con el Camp Nou cerrado y sin turistas yendo a los partidos, el club ha sufrido en primer plano lo que han sido las pérdidas que han arrasado a toda la industria del fútbol ya que hay clubs, como el Manchester United, que también ha perdido US$117 millones. Todos los equipos tuvieron pérdidas menos el Real Madrid que anunció un superávit de US$412,000.
El Barcelona ha numerado las áreas de negocio donde han recaído directamente esas importantes pérdidas. Por ejemplo, en el Estadi Camp Nou hubo una pérdida de US$55 millones. Otras entidades como el Botigas FCB tuvieron pérdidas de más de 40 millones de dólares. El Museo/Tour Camp Nou (US$21.2 millones de euros), eventos Camp Nou (US$3.5millones), derechos de televisión (US$41.2 millones), patrocinios y giras (US$44 millones), traspaso de jugadores (US$40 millones) también fueron items que causaron mucha complicación dentro del presupuesto blaugrana.
Esto ha llevado al club que busque opciones para buscar dinero y un de las que se habla es de la posibilidad de buscar financiamiento de parte de Goldman Sachs por US$960 millones para el proyecto del Espai Barça que se comenzará a pagar en el 2025.
Ahora el Barcelona, dentro de la cancha, tendrá que ver cómo funcionan con estos últimos refuerzos además de tener en cuenta la posibilidad de que su mayor ficha pueda considerar firmar con el Manchester City en enero cuando pueda irse libre y sin dejar un centavo en sus arcas.
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