Tres dobles faltas en un corto lapso de tiempo fueron determinantes para que Aleksandr Bublik estallara de furia durante su presentación en el ATP 250 de Montpellier (Francia) ante el local Grégoire Barrere. Al perder un punto que podía ser decisivo en el tie break del tercer set, el tenista kazajo no toleró su mal momento en el partido y destrozó tres raquetas en apenas 25 segundos, lo cual desencadenó el fastidio de los espectadores que observaban el encuentro desde las gradas.
Según muestran las imágenes de la transmisión oficial, Bublik, número 50 del ranking ATP, aprovecha el cambio de lado en el desempate de la tercera manga para descargar su ira y romper la raqueta que estaba utilizando hasta ese entonces. No conforme con su violenta reacción, caminó hasta el sector donde tenía sus pertenencias, tomó otra raqueta y la hizo añicos en cuatro golpes contra el piso. La misma suerte corrió una tercera raqueta, antes de que el tenista decidiera deponer su actitud y continuar el encuentro contra Barrere por la primera ronda del certamen.
Como era de esperarse, el público reaccionó contra Bublik y le dedicó una ola de gritos y silbidos en señal de repudio contra el deportista de 25 años.
Llamativamente, el método de Bublik para evacuar su evidente enojo le dio buenos resultados porque ganó los tres puntos siguientes para ponerle más emoción al tercer parcial. Sin embargo, al polémico tenista de Kazajistán no le alcanzó porque Barrere se impuso por 7-3 en el tie break y redondó la victoria para avanzar a la segunda ronda del torneo.
Los polémicos antecedentes de Bublik en partidos por el circuito ATP
Fiel a su estilo, en 2022 a Bublik se le ocurrió sacar de abajo en seis oportunidades en el mismo game, durante su derrota frente al estadounidense Frances Tiafoe por la tercera rueda de Wimbledon.
En el cuarto punto del cuarto parcial, el kazajo recurrió a ese tipo de servicio cuando estaba 0-3 en el marcador y 40-30, después de haber ganado el primer set y perdido los dos siguientes. Finalmente, Bublik cometió una doble falta estando en ventaja y el norteamericano se llevó el triunfo por 3-6, 7-6 (7-1), 7-6 (7-3) y 6-4.
La actitud de Bublik fue la excusa que necesitaba el siempre polémico Nick Kyrgios, tenista australiano que se caracteriza por protagonizar reacciones violentas y discusiones elevadas de tono durante algunos de sus partidos, para reclamar a las autoridades de la ATP por las sanciones que recibe a raíz de sus actitudes.
“Si hubiera hecho lo mismo que Bublik, me hubieran sancionado. Me encanta lo que hizo y es diferente, pero a mí me habrían acusado de dejarme ganar y hubiera recibido una multa de unas 15.000 libras”, dijo el griego en redes sociales.
Pero Bublik todavía tenía más para ofrecer de su variado -e insólito- repertorio. Poco tiempo después, durante la final del ATP 250 de Metz, el kazajo, séptimo preclasificado, perdía por 7-6 y 3-1 ante el italiano Lorenzo Sonego. Sacaba 30-40 y su primer servicio fue impresionante, lo cual provocó una exigida respuesta de su rival.
Todo parecía indicar que la pelota le quedaba servida a Bublik para liquidar el punto y poner el la igualdad transitoria en el game, pero finalmente se inclinó por sobrar la situación, tomó la raqueta al revés, pegó una suerte de smash defectuoso con el mango y Sonego volvió a tener vida gracias a un efectivo revés. Incrédulo por la réplica de su adversario, Bublik sólo pudo ensayar una imprecisa volea que terminó de su lado y perdió el punto y el game.
Sonego selló la victoria por 7-6 (6) y 6-2 sobre Bublik y gritó campeón en suelo francés.
Kyrgios, a raquetazos tras perder en cuartos de final del US Open 2022
Nick Kyrgios se despidió del US Open 2022 tras caer ante Karen Khachanov por 7-5, 4-6, 7-5, 6-7(3) y 6-4 en un partido que se extendió por tres horas y 40 minutos. Sin embargo, lo destacado del partido fue un nuevo episodio de furia protagonizado por el siempre polémico tenista australiano.
Al concluir el partido, Kyrgios destrozó dos raquetas al estamparlas varias veces contra el suelo.
Luego, expresó su sentimientos en rueda de prensa: “Lo que ha ocurrido es devastador, no solo para mí, sino para todos los que querían verme ganar. Me siento como una mierda. He defraudado a mucha gente”.
“No me importa si juego o no más torneos. Al lado de los Grand Slams, los otros torneos son una pérdida de tiempo. A la gente no le importa si has de mejorar en el día a día, o si perdiste en cuatro sets, o si jugaste uno de tus mejores partidos. Lo que la gente recuerda en un Grand Slam es si ganas o pierdes”, sostuvo con evidente malestar por la derrota.
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