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Comienza el último tramo de un caso que puede cambiar el panorama del fútbol ya pasó por su noveno día de deliberaciones.
La fiscalía suiza están pidiendo que el presdiente de la cadena deportiva internacional beIN Sports y del Paris- St. Germain, Nasser Al-Khelaïfi, termine yendo a la cárcel por supuesta corrupción en lo que se refiere a la adquisición de derechos televisivos de la Copa del Mundo.
Los abogados del estado suizo terminaron con su caso el jueves y ahora están en deliberaciones sobre la culpabilidad de Al-Khelaïfi. En su caso, la fiscalía busca que se le otorgue una sentencia de 28 meses por estar involucrado en múltiples escándalos que ha tenido el fútbol a nivel mundial.
La corte ya sabe cómo a beIN Media Group se le otorgaron los derechos mundialistas para la regiones de África y Medio Oriente sin haber tendido algún tipo de licitación formal.
Jerome Valcke: El otro involucrado
Otro protagonista en este caso es el exsecretario general de la FIFA, Jérôme Valcke. A Al-Khelaïfi se le acusa de incitar a que el francés cometiera “malmanejo criminal agravado ” al no mencionarle a la FIFA de los favores que estaba recibiendo.
En el caso de Valcke, se está pidiendo una sentencia de tres años de prisión. Si cualquiera de estos dos lleguen a ser sentenciados, serían los primeros involucrados en la FIFA en ser sentenciado por la justicia en ese país.
Se le acusa a Valcke, quien fue secretario general bajo Sepp Blatter, de aceptar el uso exclusivo de una propiedad que le pertenece a Al-Khelaïfi durante 18 meses sin tener que pagar alquiler que hubiese costado alrededor de US$2.1 millones. Este favor se le hizo a cambio de conseguir los derechos televisivso de los mundiales del 2026 y 2030.
Relación entre Valcke y Al-Khelaïfi
La fiscalía indica que Al-Khelaïfi adquirió la casa US$5.8 millones. El título fue transferido de inmediato al hermano de uno de sus colaboradores antes de hacerse disponible a Valcke.
Estos cargos están siendo negados por los involucrados. Valcke y Al-Khelaifi insisten que este trato fue un “arreglo privado”y no tenía nada que ver con el contrato televisivo con el que la FIFA hizo un acuerdo con beIN en abril del 2014.
Se le acusa a Valcke en “hacer los que podía dentro de su poder” apara asegurarse de que beIN pudiese conseguir ese contrato y debió haber declarado el uso de la propiedad a sus empleadores.
Esto complica las cosas para Al Khelaïfi, quien ahora mismo actúa como miembro del Comité Ejecutivo de la UEFA. Al dirigente del PSG se le acusa de desacato contra la justicia por no cooperar con la investigación y negar comprar la propiedad en disputa aunque la evidencia presentada lo confirme.
Se espera que haya una decisión y posible sentencia se dictamine el 30 de octubre.
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