Mientras que en el FC Barcelona ultiman detalles para cerrar la contratación de Ronald Koeman, quien reemplazará al despedido Quique Setién tras el papelón en la Champions League frente al Bayern München, Leo Messi decidió aislarse de la prensa y descansa junto a su familia en un exclusivo refugio ubicado en los Pirineos de Cataluña.
Consumado el histórico 8-2 que le propinó el club bávaro en Lisboa, Portugal, Messi optó por alejarse de todos los rumores que giran en torno a su futuro en el Barça y para ello eligió la lujosa residencia que posee en Lleida, a poco más de una hora en auto desde Barcelona.
“Los Pirineos catalanes están llenos de parajes naturales pintados con los tonos gris roca de cumbres que superan los 3.000 metros de altitud”, detalla el sitio oficial de Cataluña, donde hoy en día existen siete parques naturales y, además, un gran parque nacional de al menos 1.000 kilómetros -621 millas- de senderos.
Messi se inclinó por una región que le es conocida, ya que allí mismo y meses atrás terminó de concretar la compra el hotel Himalaia Baqueira situado en el centro de esquí Baqueira Beret, en el valle de Arán. Si bien no está confirmado que se esté hospedando en dicho lugar, la opción parece muy factible dadas las comodidades que ofrece a los huéspedes.
En medio de las montañas, lagos y bosques verdes, Messi se relaja con su esposa, Antonela Roccuzzo, y sus tres hijos -Thiago, Ciro y Mateo- antes de definir qué deparará su destino en el fútbol.
“Koeman dice que su pilar para el Barça es Messi”, aseguró recientemente Josep Bartomeu, presidente del FC Barcelona, en diálogo con BarçaTV.
¿Será real o es una maniobra de Bartomeu para presionar al astro culé?
Compañías de lujo
De acuerdo a lo que informa el diario español AS, Leo Messi y su familia no están solos en los Pirineos catalanes ya que tanto Luis Suárez y Jordi Alba habrían elegido el mismo lugar para digerir el inesperado papelón frente al Bayern.
Luego de la estrepitosa derrota a manos de los alemanes, el goleador uruguayo y el defensa español aparecen en las listas de recambio que se barajan en distintos sitios deportivos y podrían ser algunas de las cabezas que ya van rodando en el club blaugrana.
Mientras que Suárez todavía cuenta con una cláusula en su contrato que podría significar una renovación automática si la próxima temporada juega una determinada cantidad de partidos, la posible salida de Jordi Alba parece más lejana ya que no hay un competidor serio para arrebatarle la titularidad.
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