El Liverpool de Klopp es un equipo de época

Liverpool

(Getty)

Liverpool se convierte en campeón por primera vez en 30 años.

Mario Balotelli dijo una vez que el día que Liverpool volviese a ganar el título de la Premier League “el mundo se acabaría”. Bueno, dentro del contexto del mundo ahora mismo y si uno tiene cierta dosis de humor negro, uno puede decir que el italiano pegó en el palo.

Esta temporada ha sido muy atípica en varios sentidos. Liverpool hizo su parte tras golear a un débil Crystal Palace y tuvo un asiento de lujo para ver al Chelsea derrotar a Manchester City para finalmente romper con un maleficio de 30 años.

Para algunos fanáticos del Liverpool este momento fue emocionante. Uno sabe que en 30 años muchas cosas pasan y para algunos de los hinchas más intensos del equipo ya no estaban. Este momento fue capturado en a través de los tributos que surgieron el momento que el árbitro Stuart Atwell dio el pitazo final.

Emocionante tributo

Y también en las lágrimas y dedicatorias de Jurgen Klopp a los grandes ídolos del pasado de la institución.

Klopp llora tras ganar la Premier League

Hay que recordarse de lo que ha llegado a alcanzar este Liverpool los coloca en un territorio único. Este equipo no ha sido una sensación de una temporada. Ha llegado a dos finales de Champions, ganando una. Han peleado la Premier en las últimas dos temporadas, ganando una. Los otros trofeos como la Supercopa europea y Mundial de Clubes son añadidura.  En esta tercera temporada, ya uno tiene que considerar que ese tipo de rendimiento vale un reconocimiento histórico.

Además del “qué“, uno tiene que analizar el “cómo”.  Liverpool ganó la liga faltando siete fechas para terminar la temporada, eso nunca ha ocurrido en toda la historia del fútbol inglés.  Ganó el torneo con 23 puntos de ventaja, otra marca que establecieron. Ahora mismo, la derrota ante Watford no les permite estar en el mismo nivel que los legendarios “Invencibles” de Arsenal del 2003-04.

Si uno ve la cantidad de puntos en las últimas dos temporadas superan al City de Pep por 22 puntos además de ganar una Champions. Pero el llegar a este punto no fue un camino fácil para Jurgen Klopp.

Invincibles de Arsenal

Dentro de lo poético, doloroso y romántico que fueron estos últimos 30 años, surgió un equipo que marcará una época en el mundo del fútbol. En el último año, Klopp ya se acerca a los mitos como Paisley, Shankly y hasta lo que pudo hacer el legendario Kenny Dalglish.

Hubo muchos fracasos, eso no se puede dudar. Si uno ve la temporada previa, pudo haber sido dos, pero enfrentaron a un Manchester City imparable que los superó en la última mitad de la temporada.En cualquier otra liga del mundo, 97 puntos hubiese ganado del título, pero ese City era un equipo de otro nivel.

Hubo un proceso que inició Klopp y tuvo sus altibajos. También la dirigencia del equipo no decidió con la emoción del momento y veía que de a poco se iba armando y creciendo la idea del proyecto.

Pero para muchos hinchas del Liverpool, el desespero era mayor cuando vieron que el Manchester United llegó a superarlos en la cantidad de títulos domésticos. Para empeorar la situación, Liverpool perdió la final de la Europa League en el 2016 ante el Sevilla. También tuvieron que pasar por el trago amargo de perder ante el Real Madrid en una noche que quedó para el olvido por la lesión de Mohammed Salah y la actuación de Lorius Karius en el arco inglés.

Pero como dice el lema del club, “Nunca caminarás solo”. Y durante esos momentos difíciles nunca se sintieron abandonados. Por eso muestran esa entrega.

Para Klopp era un momento en el cual las dudas surgieron. Sí ganó títulos con el Dortmund, pero quedó cerca de la gloria en el 2013 cuando Arjen Robben anotó el gol del triplete para el Bayern. Era un técnico que no ganaba finales, y aún así pudo superar ese estigma para crear un equipo en su imagen y expresión.

“Ha sido una alegría dirigir a estos jugadores
Pero había un proceso que se mantuvo. Después de todas las transferencias que llegaron, el proyecto se consolidó en el fondo con la llegada de Virgil Van Dijk al comprarlo por €83 millones del Southampton. Pero la llegada de Alisson Becker proveniente de la Roma que le dio otra cara al Liverpool.

Esa temporada, el equipo de Klopp fue un equipo letal y el momento cumbre fue el partido de vuelta ante el Barcelona.

Milagro den Anfield

Los miembros del consorcio de propietarios entendieron la visión de Klopp y e demoraba cuatro años (como prometió el alemán al llegar a Merseyside) o cinco (como terminó siendo), el futuro del club se veía muy estable. Esa fe de los propietarios fue confirmada en ese título. Ningún tuit de ese grupo capturó la emoción del momento como lo hizo uno de los propietarios más famosos del club: Lebron James.

Lebron felicita a Liverpool

Esta temporada también ha tenido sus momentos bajos. El más bajo de todos fue la eliminación de la Champions a manos del Atletico de Madrid en Anfield. Pero la personalidad del equipo y el liderazgo y dinamismo de Klopp no permitieron que se desmorone el plantel. Sí, el Liverpool no estaba

Cuando se coronaron campeones en 1990, nadie se hubiese imaginado que su próximo título liguero doméstico tres décadas más tarde.  Justo en ese momento Klopp comenzaba su búsqueda como entrenador en la región de Maguncia.

Si uno analiza el rumbo de este equipo, fue largo en distancia y en tiempo. Cuando Klopp llegó a Liverpool proveniente del Borussia Dortmund, él prometió que el equipo que heredaba iba a ganar el título. Esto fue causa de mucho ridículo por parte de los medios ingleses que veían al alemán como tipo simpático que entraba a una cuna de lobos.

En ese momento, Liverpool era un equipo que estaba perdiendo su protagonismo tras haber estado en la lucha por el título antes de perder contra el Chelsea esa temporada.

Caída de Gerrard

 

La gran historia de este equipo seguirá ya que siguen rearmándose y puede ser que lo que estamos viendo es el siguiente paso de un equipo que sigue llenando a paso furioso las páginas de la historia del fútbol.

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