Un futbolista de La Liga 1 de Francia afrontará cargos judiciales por exhibicionismo sexual. A Farid El Melali, extremo del Angers, lo denunció una vecina. La mujer aseguró que el hombre de 22 años se masturbó frente a su domicilio mientras la espiaba.
Por fortuna, los tiempos cambiaron. En Francia, y en el resto del mundo, el acoso callejero es una práctica repudiada y la información circula con velocidad al tiempo que aumentan las herramientas para la contención de las víctimas.
El argelino pasó la noche del lunes 4 de mayo en prisión. Fue puesto en libertad, pero la Justicia lejos está de hacerse la distraída por más que el implicado sea un futbolista profesional. El Melali declaró ante el fiscal y admitió haber tenido una “conducta inapropiada”.
El caso conmueve a Francia porque el futbolista podría acabar en prisión. Se trata de un reincidente. Según la Agencia AFP, empleados de la fiscalía aseguraron que no es esta la primera vez que el del Angers comete un acto de exhibicionismo.
La víctima habría denunciado en abril hechos por exhibicionismo, sin haber podido identificar al sospechoso. El futbolista finalmente admitió ser el autor de esos hechos. Ahora deberá pasar por el tribunal.
Angers emitió un comunicado para notificar a sus asociados que ya estaba al tanto de lo ocurrido con el delantero. El presidente del club francés, Saïd Chabane, también ha sido acusado por delitos sexuales. Afronta cargos por agresiones sexuales agravadas.
En febrero de 2020, Chabane fue imputado por agresiones sexuales agravadas. Fue denunciado por cuatro mujeres de entre 20 y 25 años. Los hechos ocurrieron entre 2017 y 2019. Las víctimas declararon haber sido acariciadas “en las partes íntimas” sin su consentimiento.
El dirigente, de 55 años, además fue acusado de amenazar a estas mujeres para que no lo delataran ante la Justicia y los medios.
El caso de Chabane, y también el de El Melali, ocurre en un contexto de suprema sensibilidad en el deporte francés. A principios de año, el testimonio de una patinadora sacó a la luz una historia de violencia y agresión sexual.
La multicampeona Sarah Abitbol denunció que, cuando tenía 15 años, fue violada por quien fuera su entrenador, Gilles Beyer.
El propio Beyer tergiversó los hechos en una carta que le envió a la Agencia France Presse: “Reconozco haber tenido relaciones íntimas con ella. Aunque mis recuerdos sobre las circunstancias exactas difieren de los suyos, soy consciente de que, por mi cargo y su edad en la época, estas relaciones eran en todo caso inapropiadas (…) Estoy sinceramente desolado y presento mis disculpas a Sarah Abitbol“.
Abitol no se quedó conforme con el testimonio de Beyer, que en ningún momento admite haberla violado.
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