“Lo toman o lo dejan”, esa parece ser la frase que resume la actitud con la que el Barcelona intentará convencer al París Saint Germain para que les firme el traspaso de Neymar, en una última oferta que el equipo español hará este martes a los directivos del club francés, que parecen inamovibles sobre su deseo de recibir un pago superior a los $330 millones de dólares para firmar la salida del brasilero.
Y aunque el mercado de venta de jugadores vence el próximo lunes, medios ibéricos afirman que el Barcelona terminará hoy con sus intentos, pues de no llegarse a ningún acuerdo deberá hacer otros movimientos para fortalecer al club.
Y aunque inicialmente el equipo de Messi había ofrecido una gruesa suma de dinero por la cesión por dos temporadas, al PSG no le sonó la propuesta, por lo que los españoles subieron su tarifa de inversión, todavía muy lejana a la que pide el club francés, pero esperan que les den luz verde.
Esta vez, el Barcelona cedería ante el deseo del París Saint Germain que estaría pidiendo no solamente un buen botín económico, sino además traerse a Francia a Nelson Semedo y el francés Ousmane Dembélé, claro está con un cheque de $130 millones de dólares.
El diario Sport, fue más allá y dijo que en la oferta final del Barza, se hablaría de un préstamo de Neymar con opción de compra por una cantidad entre los $165-175 millones de dólares, pagados en dos plazos.
Otras fuentes deportivas aseguran que el propio Neymar ha estado haciendo su parte tratando de convencer al club parisino de que lo deje ir, pues no tiene ninguna intención de seguir en un equipo en el que ya no desea estar.
De fracasar esta última negociación, es probable que el club parisino cierre diálogos de venta o préstamo del jugador y anuncie que conservará a Neymar, lo que no le vendría nada bien al brasilero, pues teniendo en cuenta que la hinchada no lo quiere, es probable que le espere una larga temporada en la banca.
Según Mundo Deportivo, Abidal, Javier Bordas, el presidente del club, Òscar Grau, y el asesor del club en Brasil André Cury se movieron muy temprano a la capital francesa este martes para tratar de lograr su cometido en una reunión con Nasser Al-Khelaifi, presidente del PSG y el director deportivo, Leonardo de Araujo, quien ya había advertido previamente que el club no estaba dispuesto a ceder en sus solicitudes.
Otra opción es que si Neymar se queda, el Barcelona pueda pactar una compra para la temporada 2020, cuando la claúsula de rescisión del jugador bajará a $220 millones.
El periodista José Ramón Fernández resumió en una publicación en Twitter el significado de esta reunión intensa del martes entre el Barcelona y el PSG.
“Neymar sin rumbo, estacando, derrumbado y destrozado por la prensa francesa. Barcelona hará un último intento por ficharlo y más le vale que se concentre en retomar su carrera porque el tiempo se le termina”, comentó el famoso reportero.
La novela sigue sin tener punto final.