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No hay duda de que Mateo Messi, el segundo hijo de Leo Messi se roba el show por todo lo alto. Y esta vez, durante la goleada que el Barcelona le propinó al Betis con marcador de 5-2, el niño volvió a dar de qué hablar.
El pequeño asistió al partido en compañía de su hermanito mayor y de su padre Leo Messi, quien se encuentra lesionado, y en la tribuna, también acompañado con Luis Suárez, el niño recibió un pequeño regaño por parte de las dos estrellas del Barcelona. ¿La razón?: el chiquillo de tres años celebró con mucha emoción uno de los dos goles que marcó el equipo rival.
Así se aprecia en un tierno video que se está haciendo viral en redes sociales, en el que se observa a Mateo levantando las manos cuando el Betis anota, y acto seguido Suárez le hace un gesto de desaprobación, explicándole que ese es el equipo rival y aunque Messi le hace un gesto similar, luego lo abrazo, y todos ríen.
El divertido momento está rodando en internet y como era de esperarse, ha sido tema de conversación por todas parte, nuevamente por cuenta del lindo y ocurrente Mateo.
El video se dio a conocer solo unas horas luego de que circulara otro video y varias fotos en las que se ve a Mateo en el mismo partido, comiendo una banana, sin prestar mucho ojo a las jugadas del Barcelona.
En ese clip se aprecia a Mateo en el Camp Nou junto a su papi, con esa actitud propia de él y mientras Messi, Luis Suárez y su hermano mayor seguían paso a paso los pormenores de la goleada, Mateo muy tranquilito optó por disfrutar de una banana en pleno partido.
Así lo captaron las cámaras que transmitían el juego, junto a los fotógrafos, quienes tomaron al hijo de “La Pulga” con gesto tranquilo, mientras Messi y Suárez miraban con mucha preocupación el juego.
Y demostrando una vez que es toda una personalidad en redes sociales a sus escasos tres años, la merienda de Mateo se hizo viral y generó decenas de comentarios.
Más tarde, y tal vez mostrando que el regaño de papi sobre no apoyar al rival, funcionó se ve al chico celebrando con Messi, saltando y abrazó a la estrella del Barcelona cuando Antoine Griezmann anotó el gol del empate.