Después de que un jurado investigador de Manhattan, New York, imputara cargos al expresidente de los Estados Unidos, Donald Trump por el caso de soborno a la actriz porno Stormy Daniels en el año 2016, ahora la pregunta que muchos se hacen es si este puede postularse como candidato a la reelección presidencial en 2024 si llegara a ser condenado.
Pues de acuerdo con CNN Español, los tribunales no han resuelto completamente esta cuestión, pero el consenso general es que ni una acusación ni una condena impedirían legalmente que Donald Trump se lance a la candidatura presidencial y en efecto fuera elegido.
Las aspiraciones del republicano no se verían frustrada pues en la legislación estadounidense no hay ningún artículo que contemple la inhabilidad a una persona para lanzarse como candidato presidencial a pesar de haber sido declarado culpable de un delito.
De hecho, la carta magna solo establece tres condiciones para la aspiración al cargo de jefe de estado: ser nacido en Estados Unidos, haber residido en el país al menos por 14 años y tener 35 años de edado más, así lo informó a CNN en Español, el abogado constitucional Rafael Penalver.
“En ningún momento la Constitución dice que el haber sido convicto por un delito o haber sido encausado o estar siquiera sirviendo prisión te pueda impedir aspirar o servir como presidente”, afirma Penalver, en lo que califica como un rasgo muy “sui generis” del país norteamericano. En otras palabras, según el experto “teóricamente es factible” que una persona pueda gobernar incluso de traje naranja.
La misma respuesta dio la profesora de la Facultad de Derecho de Nueva York, Anna G. Cominsky, quien expresó que los cargos imputados a Donald Trump, no se constituyen en impedimento a sus aspiraciones como presidente en las próximas elecciones, de acuerdo con The Washington Post.
“Realmente no hay tantos requisitos constitucionales para postularse a presidente”, dijo Cominsky. “No hay una prohibición explícita en la Constitución con respecto a tener una acusación pendiente o incluso ser condenado”. Frente a esta determinación judicial, desde la campaña del republicano, se señaló este proceder como una “cacería de brujas” en contra del expresidente.
Según informa InfoBae, la investigación de la Corte fue calificada como políticamente motivada por “demócratas radicales de izquierda” y dijo que fue financiada por el filántropo liberal George Soros.
“Esta es la nueva normalidad. El presidente ha sido puesto a prueba en la batalla”, dijo el portavoz de la campaña de Trump, Steven Cheung, según The Hill. “Esta operación ha sido perfeccionada desde 2016. Al lidiar con este tipo de noticias, llega un momento que aprendes a hacerlo bien. Tenemos una operación de respuesta de espectro completo en la campaña que puede manejar cualquier cosa que se nos presente”.
En el momento, el equipo de asesores de Donald Trump determina el procedimiento a seguir. Esta misiva puede ser favorable o convertirse en una piedra en el camino para el candidato. Sin embargo él ha dicho que seguirá adelante, y que lo correcto es presentarse ante los tribunales de manera voluntaria, afirmando que ni siquiera ha pensado en abandonar la carrera presidencial del 2024 si es acusado.
Entre tanto, esta misiva lo que pone de manifiesto es una leve ventaja para el mayor contrincante de Trump, el actual gobernador de la Florida, Ron DeSantis, quien podría aprovechar toda la situación de imputación o de condena al expresidente, para lanzarse como candidato del partido conservador Republicano, y darle la pelea al presidente Joe Biden, en su reelección.
De acuerdo con El Español, DeSantis, contrariamente a lo que muchos piensan, ha catalogado todo este juicio como un “circo”, inclusive se ha referido al fiscal del caso Alving Bragg, indicando que junto a George Soros intentan torpedear las aspiraciones de un candidato político. DeSantis concuerda con el argumento de Trump: “El hacer del sistema jurídico un arma para avanzar en la agenda política pone patas arriba el Estado de derecho”.
Finalmente, publica La Sexta, que curiosamente, y si Donald Trump se niega a ser entregado a las autoridades de Nueva York, sería DeSantis el encargado de firmar una orden judicial para extraditarlo a la Gran Manzana.
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