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Se dice que no hay amor más grande y puro en el mundo, que el que nace en una madre desde el primer momento que acoge en su regazo a su hijo, no importa si la une a él los lazos de sangre, o si por el contrario el resto de la vida los unirán los lazos del afecto, la bondad y la compasión, ella simplemente sabe de lo maravillosa vida que vivirá junto a esta persona.
Ellas, Independientemente de sus tradiciones, clases sociales y profesiones, mientras sus retoños crecen, siempre están allí. Se esfuerzan por ser buenas en cuidar, en enseñar, en proteger, se levantan cada mañana, sin importarle los problemas ni el cansancio, se paran y muestran su mejor disposición para seguir sosteniendo la familia, impulsando a sus hijos a que cada día sean mejores seres humanos, y a que logren sus metas y la felicidad.
Hoy, lunes 14 de febrero, Dia de San Valentín, es para conmemorar el amor para todos y en toda su extensión, no dejes pasar de largo la oportunidad para rendir unas frases de reconocimiento al sentimiento incondicional que te brinda tu madre. Recuerda que no importa que ya estes grande, para ellas siempre seguirás siendo su niño o niña, y ella espera de ti todos los días de la vida a que tu la mimes o le expreses su cariño y respeto.
A continuación te compartimos unas palabras cargadas de amor y de homenaje a la profesión más bella y difícil: Ser mamá.
15 frases para compartir a mamá en el día de San Valentín
❥ “Sé que con mis travesuras suelo dejar huellas de manos y pies por todos lados. Hoy quiero decirte que tú has dejado una huella imborrable en mi corazón ¡Te quiero, mami!”
❥ Gracias, mamá. Por ayudarme a combatir a los monstruos debajo de mi cama, por curar con un besito cada herida y por preparar cada comida con el mejor ingrediente: el amor ¡Feliz día!”
❥ “Hoy quiero desear feliz día a quien lloró al escuchar mi primer llanto y quien rio al ver mi primera risa. Estamos conectados ¡Te quiero mucho, mami!”
❥ “Aunque quiero ser como Superman, Spiderman o Batman, ningún superhéroe los poderes que mi mamá tiene para que al final del día todos estemos seguros y felices ¡Feliz día a mi heroína favorita!”
❥ “Dicen que como Dios no podría estar en todas partes inventó a las mamás. ¡Yo estoy feliz de que tú seas la mía!”
❥ “Cuando era niño dijiste “cuando seas padre, lo entenderás”. Hoy entiendo que fuiste la mejor madre que pude tener y te agradezco porque soy quien soy debido a tus constantes consejos, regaños y sabias palabras ¡Feliz Día!”
❥ “Por cuidarme cuando yo no podía hacerlo, por alimentarme, por enseñarme desde las vocales hasta el verdadero sentido de la vida, por educarme y por exigirme más y más. Por eso y más quiero desearle feliz Día a la mejor de todas ¡A ti!”
❥ “Pido a Dios que mi vida alcance para devolverte al menos una pequeña parte de lo que me has regalado”.
❥ “Le agradezco por ubicarme en la mejor familia liderada por la mejor mujer ¡Te quiero, mamá!”
❥ “Mamá, siempre pudiste tomar el rol de padre, de maestra, de especialista en limpieza, de cocinera, de jardinera, de animadora, de psicóloga y muchos otros; pero nunca nadie podrá ocupar tu lugar ¡Te amo!”
❥ “A quien siempre me trató como a un principito, incluso ahora que soy adulto, quiero dedicar el resto de mi vida a tratarla como una reina. Gracias, mamá ¡Feliz día!”
❥ “Para el mundo eres una madre, pero para tu familia tú eres el mundo ¡Felicidades Mamá!”
❥ “Madre te quiero tanto, admiro y respeto, porque fuiste capaz de dar todo, sin recibir nada. De querer con todo tu corazón, sin esperar nada a cambio. De seguir teniendo confianza en mí, cuando todos los demás la habían perdido”.
❥ “Una Madre es una estrella fugaz que pasa por nuestra vida, solo una vez. Ámala, porque cuando su luz se apague, la echaras mucho de menos, pero no la volverás a ver jamás, vivir dedicada a mí, olvidando que eras mujer”.
❥ “Madre escogiste ser madre soltera aunque es difícil, porque es mejor que ser madre junto a alguien, que no quiere ser padre”.
❥ “Cuando tu madre envejezca: Cuando tu Madre envejezca, déjala envejecer con el mismo amor que ella te dejo crecer a ti. Déjala hablar y contarte tantas veces las mismas historias, con la misma paciencia e interés, que ella escucho las tuyas, cuando tu niñez. Déjala disfrutar de las charlas con sus amigos y sus nietos. Déjala gozar viviendo entre los objetos que la han rodeado por tanto tiempo, porque si no es así sufrirá, sintiendo que le arrancas pedazos de su vida. Déjala equivocarse como tantas veces te equivocaste tú. Déjala vivir y trata de hacerla feliz en el último tramo que le queda por recorrer, del mismo modo que ella te dio su mano cuando iniciabas el tuyo”.
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