El comediante Rubén Aguirre marcó la infancia de muchos fanáticos de la serie El Chavo del 8. Todos lo conocieron como el Profesor Jirafales, que tenía a su cargo una escuelita con niños traviesos, que regañaba con su clásico “¡Ta ta ta ta tá!”. Muchos se preguntan el origen de dicha frase del eterno enamorado de la Señora Florinda. Resulta que la frase fue inspirada en un maestro que tuvo en tercer grado de primaria llamado Wenceslao Rodríguez, a quien todo mundo le llamaba cariñosamente Chelayo. Cuando se enojaba, así como otras personas que cuentan hasta 10 para calmarse, él lo hacia en otro tono como tah tah tah tah tah tah. Yo me acorde de él y lo hice un poco más obvio”.
Por otro lado, el Profesor Jirafales en la popular serie El Chavo del 8. El apellido de su personaje es una comparación entre su altura de 1.96 metros y la de una jirafa. En la serie de El Chavo del 8, sus estudiantes y los adultos le ponían sobrenombres por su altura: Maestro Longaniza, Maistro Longaniza, Ferrocarril Parado, Kilómetro de Cañería, Kilómetro Parado y Manguera de Bombero, entre otros.
El nombre autentico de este personaje es “Inocencio Jirafales” (dato que nos da también la revista de “América celebra a Chespirito”.
El actor mexicano falleció a sus 82 años el 17 de junio por complicaciones de salud. A principios del mes de junio su estado de salud se había complicado y había estado hospitalizado en la clínica de Puerto Vallarta. “De un día a otro se le fueron las fuerzas y ahora está sin moverse, no puede ni darse la vuelta en la cama y habla poco”, dijo su esposa Consuelo de los Reyes a la revista de espectáculos Tv Notas.
El estado de salud de Aguirre se había deteriorado desde hace dos años. Él sufría de diabetes, lo cual le afectó los riñones, según dijo en su momento Arturo Aguirre, hijo del comediante.