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El gobierno de Donald Trump separó a los niños de los padres en la frontera como una estrategia dentro de su arremetida contra la inmigración a través de la frontera con México.
“Tenemos que quitarles a los niños”, habría explicado Jeff Sessions, entonces Fiscal General de la nación a los abogados del gobierno durante una llamada en la que les transmitió las órdenes de Trump. “Si se preocupan por sus chicos, entonces que no los traigan. No les voy a dar amnistía a la gente con hijos”.
Así lo confirmaron al diario The New York Times varios de los presentes en esa y otras llamadas de instrucción organizadas en 2018 por las autoridades del departamento de Justicia.
¿Quiénes dieron las órdenes?
Según las fuentes del periódico, las instrucciones fueron dadas por Sessions en una oportunidad. En otras, fue responsabilidad de su segundo Rod J. Rosenstein, quien habría recalcado que tenían que aplicar estas medidas sin importar cuán pequeños eran los niños. Eso quedó en evidencia en el caso de dos bebés cuyos casos llegaron a la justicia, pero fueron rechazados.
“Esos dos casos no debieron haber sido rechazados”, expresó en un comunicado a su personal Josh Bash, el saliente fiscal general en el área oeste de Texas. Mr. Rosenstein “indicó que, según las políticas de la fiscalía, NO debemos declinar casos de inmigración de adultos en familias, debido a la edad de los niños”.
Además de las entrevistas, la investigación de el New York Times también incluyó un borrador del informe de Michael E. Horowitz, inspector general del Departamento de Justicia sobre la medida.
Según el documento, las autoridades del departamento de justicia fueron “la fuerza que impulsó” la política que desató la separación de miles de familias, muchas que escapaban de la violencia en América Central.
“La decisión del departamento (de Justicia) de enfocarse únicamente en incrementar los proceso legales se produjo en perjuicio de la política que había sido desarrollada con mucho cuidado en el caso de las familias, y resultó en las separaciones de los niños”, escribió Horowitz.
Getty ImagesCasos como el de este hombre, un nicaraguense llamado César, cruzó dos países para llegar a Estados Unidos
¿Qué otras cosas se descubrieron?
El reportaje confirmó las declaraciones de que los agentes de inmigración llegaron a separar a madres y bebés, incluso cuando los estaban amamantando. La política permitió que algunos criminales pasaran desapercibidos, pues las órdenes eran de enfocarse a los inmigrantes que tenían niños. El presupuesto del departamento de Justicia quedó desbordado, lo que afectó otros casos importantes.
Asimismo, quedó en evidencia que los representantes del gobierno de Trump en las áreas de justicia, inmigración y seguridad, mintieron sobre sus intenciones en cuanto a la política.
El abogado Gene Hamilton, quien representa a Stephen Miller, llamado por el diario como “El arquitecto del asalto del presidente contra la inmigración”, presentó un texto de 32 páginas en respuesta al informe, en el que afirmó que los funcionarios del departamento de Justicia solo estaban siguiendo órdenes de Trump.
El defensor llegó a mencionar la fecha específica del 3 de abril de 2018, en la que durante una reunión con Sessions y la secretaria de Seguridad Nacional Kirstjen Nielsen, Trump estuvo “despotricando” y mantuvo una “agitada diatriba” exigiendo la mayor cantidad posible de casos contra inmigrantes.