La isla de Puerto Rico sufrió la noche de este lunes un terremoto, que generó pánico entre los pobladores, mientras las autoridades establecen los daños.
El movimiento telúrico tuvo lugar este lunes hacia las 11:24 de la noche, hora local, según lo reveló el Servicio Nacional de Meteorología de San Juan, que agregó que la magnitud del sismo fue de 6.3 en la escala de Richter.
Las primeras informaciones emitidas por ese organismo aseguran que el epicentro del terremoto se presentó a 44 millas al norte de la isla. Exactamente a 49 millas de la localidad conocida como Isabella.
La Gobernadora de Puerto Rico, Wanda Vásquez, manifestó que por ahora se desconocen de daños considerables, y aunque agregó que fueron desplegados los equipos de socorro, pidió a los boricuas mantener la calma.
“Esperamos estén todos bien y no tengamos ningún daño ante el fuerte temblor. Importante mantener la calma durante estos eventos naturales para garantizar la seguridad”, dijo la mandataria, al tiempo que advirtió que no existe riesgo de tsunami ni para Puerto Rico ni para las Islas Vírgenes.
El Servicio Nacional de Meteorología de San Juan confirmó las informaciones de la Gobernadora y no solo reiteró que no hay nada que temer con respecto a la formación de un tsunami, sino que pidió calma a los pobladores antes las réplicas que suelen presentarse en este tipo de sismos.
Hasta el momento se han registrado por lo menos tres réplicas de magnitud 4,7 y 4,6.
En diálogo con el periódico El Nuevo Día, Víctor Huérfano, de la Red Sísmica, aseguró que la duración del sismo fue bastante prolongada (casi 2 minutos), pero los moradores solo sintieron unos segundos.
El funcionario manifestó que es muy probable que haya daños que considerar, por lo fuerte del remezón.
“En un evento de esta magnitud no es extraño que haya ocurrido algún daño, pero ya eso lo estaría manejando el Negociado de Manejo de Emergencias y Administración de Desastres. Al momento se han registrado cuatro réplicas con magnitudes de 5.1, 4.2, 4.4 y 4.9”, dijo Huérfano al citado medio.
Desde ese momento se han registrado un total de 108 replicas que siguen alarmando a los boricuas, pero ninguna ha ocasionado alarma extrema.