Fuente: captura Twitter.
Una mujer de Nebraska fue condenada el pasado lunes a una pena de entre 64 y 102 años de cárcel por haber abusado sexualmente de dos niños, amigos de su hija, durante una pijamada que organizó en su domicilio.
La noticia, confirmada por la agencia Associated Press, indica que Christina Greer, de 38 años, fue hallada culpable por tres cargos de agresión sexual en primer grado, seis por abuso infantil grave y dos más por manipulación de testigos. La mujer había sido acusada en marzo de 2021.
Nebraska mom sentenced for sexually assaulting children during sleepovers t.co/ksrd9a9viu
Este lunes, el jurado de jurado de Sarpy, en Nebraska, le leyó la pena que incluye un piso de condena muy elevado. Lo que hace suponer que Greer pasará el resto de su vida tras las rejas.
“Las víctimas tuvieron que pasar por muchas cosas, por decirlo a la ligera. Espero que, con la sentencia del tribunal, las víctimas puedan encontrar algún tipo de cierre y puedan seguir adelante con sus vidas”, indicó Phil Kleine, fiscal de la oficina del fiscal del condado de Sarpy.
Los hechos por los que se condenó a la mujer tuvieron lugar durante un encuentro entre niños que la propia victimaria había organizado en su casa invitando a amigos de su hija. Sin dudas, un caso que conmociona a la opinión pública.
Los hechos
Los hechos por los cuales este lunes la justicia de Nebraska condenó a Christina Greer ocurrieron en dos pijamadas realizadas en casa de la mujer en los años 2017 y 2018.
Mom, 38, is sentenced to up to 102 years in prison for sexually assaulting daughter’s male friends during sleepovers
Tal como lo informa el sitio de noticias actualidad RT, la mujer permitió que los amigos de su hija consumieran alcohol y bocadillos de marihuana. De acuerdo a la fiscalía, propicio la ingesta de droga para llevar a cabo su propósito de mantener relaciones sexuales con dos niños de 12 y 13 años.
Cuando supo que la Justicia la estaba investigando, Christina Greer instó a los chicos que no hablaran del tema con sus padres y que borraran cualquier mínima evidencia en sus teléfonos móviles.
Pese a ello, la policía de delitos cibernéticos de Nebraska se hizo con fotografías de explícito contenido sexual que figuraban en el teléfono de Greer.
La hija de Christina Greer testificó en su contra
“Los niños tuvieron que pasar por muchas situaciones dolorosas, por decirlo a la ligera y sin entrar en detalles”, declaró Phil Klaine en testimonios recogidos por la cadena Fox News.
La hija de Greer, de once años, dijo ante el juez que su madre la había llevado al supermercado a comprar bebidas alcohólicas el día previo a las pijamadas en las que fueron cometidos los delitos de índole sexual.
La niña también declaró haber escuchado a su madre haciendo comentarios indecentes a una de las víctimas, a la que había encerrado en un pequeño y oscuro cuarto de su domicilio.
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