CDC: Riesgo de contagio de COVID19 por tocar superficies contaminadas es bajo

Conner Reed, el empleado de los servicios de limpieza y reducción de Maryland, realiza un tratamiento preventivo de nebulización y toallitas húmedas en un edificio de oficinas el 21 de marzo de 2020 en Hunt Valley, Maryland.

Getty Images Conner Reed, el empleado de los servicios de limpieza y reducción de Maryland, realiza un tratamiento preventivo de nebulización y toallitas húmedas en un edificio de oficinas el 21 de marzo de 2020 en Hunt Valley, Maryland.

Por casi más de un año, millones de personas en el mundo literalmente barrieron con los productos desinfectantes de los supermercados, todo por cumplir con una rutina de limpieza extrema que hizo parte del protocolo instaurado con miras a evitar el riesgo de contagio del virus del Sars-Cov-2.

Y es que cuando la pandemia hizo su aparición, un único estudio sugirió que entrar en contacto con fómites (aquellos objetos inertes que pueden contener algún agente patógeno y transmitirlo) podía provocar infecciones, sin embargo a medida que transcurrió el tiempo de la pandemia entre nosotros, mayores fueron las evidencias científicas que demostraron que la vía de contagio no estaba estrechamente ligada al contacto con superficies contaminadas u objetos inertes, y que las largas jornadas de limpieza no eran más que una pérdida de recursos y de tiempo.

Esta semana, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, desmitificaron el uso de productos desinfectantes para combatir el virus del coronavirus, y por el contrario señalaron que solo basta con lavar bien las superficies con agua y jabón para evitar su contagio.

De hecho, el doctor Eduardo Ortega Barría compartió las actualizaciones de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) sobre este tema, explicando que las posibilidades de adquirir el virus Covid-19 a través de esta forma eran muy bajas.

“Buenas noticias, la posibilidad de infectarse con una superficie inerte es muy baja, menor de 1 en 10,000. Cada vez que se expone a una superficie contaminada tiene un chance menor de 1 en 10,000 de adquirir el virus”, destacó el Dr. Ortega Barría. 

De esta manera, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos estiman que el riesgo de contraer la enfermedad COVID-19 después de tocar una superficie contaminada por el coronavirus es de aproximadamente “1 entre 10.000″. Sin embargo, indicó que la instrucción cambia en el caso de compartir interiores con un caso sospechoso o confirmado de COVID-19, donde es bienvenida una desinfección para disminuir el riesgo de contagio.


”Los hallazgos de estos estudios sugieren que el riesgo de infección por SARS-CoV-2 a través de la ruta de transmisión de fómite es bajo, generalmente menos de 1 entre 10.000, lo que significa que cada contacto con una superficie contaminada tiene menos de una posibilidad entre 10.000 de causar infección”, mantienen en su página web.

Además, por la falta de evidencia en esta forma de contagio, en contraste los CDC recalcaron que la transmisión de la enfermedad se da por las gotículas de secreciones que circulan en el aire o al entrar en contacto directo con un infectado, por lo que las indicaciones de este organismo apuntaron que la seguridad frente a la pandemia está en el uso responsable y correcto del tapabocas, una higiene correcta de manos, y a través de una limpieza cuidadosa.

Debido a los muchos factores que afectan la eficiencia de la transmisión ambiental, el riesgo relativo de transmisión por fómites del SARS-CoV-2 se considera bajo en comparación con el contacto directo, la transmisión por gotitas o la transmisión aérea, según el País.

En este aspecto, podemos incluir la postura del químico analítico y atmosférico de la Universidad de Colorado Boulder, EE.UU., José Luis Jiménez y parte de los de 239 científicos que en 2020 enviaron una carta a la OMS instándola a reconocer la transmisión aérea de Covid-19, quien afirma que las gotas que se puede liberar al toser y que se comportan como un proyectil son agentes que infectan al golpearnos ya sea en los ojos, las fosas nasales o la boca. A traves de estas partículas el potencial de exposición por inhalación a un virus en aerosoles a distancias cortas a medianas hasta varios metros, es un riesgo en espacios cerrados y también en abiertos. Y es un riesgo que existe en el caso de Covid-19.

“Los aerosoles son la gran mayoría de la transmisión de Covid-19, esta enfermedad se transmite sobre todo porque hay algunos enfermos, no todos, que exhalan aerosoles que tiene el virus y esto se comporta como el humo del cigarro en una habitación”, indicó Jiménez. Es decir, el virus se queda flotando en el aire y según las corrientes se acumula en los espacios interiores, mientras en los exteriores se disipa mucho mejor. Nos infectamos entonces al respirar esas partículas de aerosoles”.

Por su parte, el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC) también señaló en sus guías que contagiarse con fómites es la forma menos probable y destacó que no se ha registrado, después de millones de enfermos en todo el mundo, ningún caso de infección por fómites. Los CDC indicaron además que, como sucede con el contagio al inhalar el virus en suspensión, los exteriores también son menos peligrosos para la infección por superficies “debido a la dilución y el movimiento del aire, así como a las condiciones ambientales más difíciles, como la luz solar”.

Finalmente, estos organismos y autoridades sanitarias concluyeron en que no es recomendable realizar la fumigación ni la nebulizacion de los espacios, pero en lo que si enfatizaron es en el uso de desinfectantes especiales, más allá del jabón normal, “en situaciones en las que ha habido un caso sospechoso o confirmado de COVID-19 en interiores dentro de las últimas 24 horas”.

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