Alerta por salmonelosis en pollos congelados: ¿En qué estados está el brote?

Alerta por brote de salmonelosis en pollos congelados: Advertencias para no enfermarse

Getty Images Alerta por brote de salmonelosis en pollos congelados: Advertencias para no enfermarse

Dos semanas después de que autoridades de salud federales de los Estados Unidos emitieran una alerta relacionada con el hallazgo de más de 163 casos de personas infectadas con salmonelosis, la preocupación pasó a un nuevo terreno, pues esta vez hicieron una advertencia sobre el consumo de productos de pollo crudo congelado.

A través de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), las autoridades pidieron que quienes adquieran pollo empanizado relleno crudo, congelado, se aseguren de cocinarlo muy bien, pues han encontrado ya 17 casos de personas que se contagiaron de salmonelosis después de comer este tipo de productos en particular, adquiridos en supermercados y tiendas.

El Noticiero Denver ABC aseguró que los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) confrmaron que los casos de salmonelosis relacionados con el consumo de pollo congelado se han descubierto en seis estados de Estados Unidos.

Illinois, Arizona, Nueva York, Minnesota, Michigan e Indiana, son los estados que han reportado personas infectadas, de las cuales, ocho tuvieron complicaciones serias de salud, y debieron ser hospitalizadas.

Los CDC explicaron que el brote se habría dado entre el 21 de febrero y el 7 de mayo, en personas de edades variadas, que van desde los 3 a los 83 años de edad, 60% de los cuales son mujeres.

A través de su comunicado de alerta, los CDC advirtieron que hasta el momento no se ha reportado ninguna muerte relacionada con estos casos de salmonelosis, pero urgieron a la comunidad a extremar sus cuidados, por lo que emitieron una guía de advertencias.

A pesar del anuncio, ni los CDC ni el Departamento de Agricultura han ordenado la retirada de este tipo de productos del mercado, que incluyen pollos completos, entradas, degustaciones, cordon blue, y platos fuertes, y advirtieron que aunque este tipo de artículos de pollo dieran la impresión de estar bien cocinados, o precocidos, en realidad están crudos y necesitan prepararse bien para evitar enfermarse.

Los CDC compartieron en su sitio web estas recomendaciones, que urge no pasar por alto para quienes adquieran productos de pollo rellenos apanados congelados y precocidos.

Lea atentamente las etiquetas de los productos de pollo rellenos empanizados congelados crudos.
Siempre cocine los productos avícolas a una temperatura interna de 165° F.
Nunca coma aves de corral crudas o poco cocidas.
Siga las instrucciones de cocción exactamente como están escritas en la etiqueta.
Use un horno para cocinar bien los productos de pollo crudo a 165 ° F.
Nunca use un microondas o una freidora para cocinar productos de pollo rellenos empanizados congelados crudos. El microondas o la fritura al aire no siempre cocinarán bien un producto crudo.
Busque palabras como “crudo” o “crudo” para saber si el producto es crudo.
Es posible que el producto no se vea crudo. Puede parecer porque puede estar empanizado o dorado.
Use un termómetro para alimentos para verificar que el producto haya alcanzado una temperatura interna de 165 ° F, revisando en el centro, la parte más gruesa y la superficie del producto.
El color NO es un indicador confiable de que las aves de corral se hayan cocinado a una temperatura lo suficientemente alta como para matar las bacterias dañinas.
Lávese las manos y las superficies y utensilios utilizados para preparar el producto con agua tibia y jabón durante 20 segundos antes y después de manipular el producto crudo.
Mantenga las aves crudas alejadas de otros alimentos que no se cocinarán antes de comer.
Mantenga los alimentos que no se cocinarán separados de las carnes, aves y mariscos crudos

Asimismo, los CDC advirtieron que quienes hayan consumido o consuman pollo y aves crudas congeladas, estén atentos a estos síntomas de la salmonelosis para pedir ayuda médica.

Diarrea y fiebre superior a 102° F
Diarrea durante más de 3 días que no mejora
Diarrea sanguinolenta
Mucho vómito que no puede retener líquidos
Signos de deshidratación, como: no orinar mucho, sequedad de boca y garganta y sentirse mareado al ponerse de pie.