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El asesinato de la joven Karen Bermúdez, ocurrido hace unos días en la localidad de Maplewood, en el estado de New Jersey, donde vivía con una familia con la que trabajaba como niñera, sigue sacudiendo a la comunidad.
La joven de 26 años, quien había viajado a Estados Unidos a estudiar, perdió la vida a manos de su novio, Joseph Porter, según lo reveló inicialmente el diario The New York Times.
Las autoridades aseguraron que Porter, presuntamente ingresó a la casa a eso de las 5:00 de la mañana del sábado, y al descubrir a su víctima, la amarró de manos y luego, atacó al jefe de la joven, identificado como David Kimowitz, de 40 años, quien estaba dormido y solo. Su esposa e hijo se encontraban fuera de la casa.
El citado medio aseguró que tras haber puesto fin a su relación, la joven había pedido a su pareja que le entregara unas llaves suyas y al llegar a la casa, el sujeto apareció armado con un cuchillo y acabó con la vida del dueño de la casa y con la de su novia.
Pero otras fuentes cercanas a la colombiana manifestaron al diario El Tiempo que la joven no sostenía en realidad ningún noviazgo con su asesino, quien tan solo era su amigo.
“Ella salía con él pero no era su novio, solo lo veía como un respaldo, un amigo, y él se creó toda esa película en su cabeza. Ella le tenía cariño a Joseph (era lo que nos contaba), pero jamás sintió amor de pareja hacia él”, dijo una amiga de la mujer asesinada, quien agregó que Karen ya le había manifestado que el hombre era muy posesivo, por lo que había optado por alejarse.
“Últimamente no nos había vuelto a tocar el tema, nos decía que no tenía mucho tiempo, casi no respondía su WhatsApp, pero siento que si ella siguió hablándose con él era por temor y tal vez por compasión, ya que él era una persona muy cerrada a tener amigos y, por el contrario, ella era amante a sus amistades”, agregó la fuente.
Las cámaras de seguridad muestran que mientras Porter estaba en el cuarto del jefe de la joven, quien era dueño de un club de comedia, ella logró escapar, pero finalmente la alcanzó y la apuñaló, huyendo de la escena.
El presunto asesino fue arrestado por la policía el domingo en el Aeropuerto Internacional de Newark, cuando intentaba huir a Cancún, México. Tras su detención, el hombre confesó el crimen de la colombiana, quien había estudiado finanzas en una prestigiosa universidad de su país, y el de su jefe.
“Ella estaba muy feliz, hacía muchos planes en su tiempo libre, amaba ver cómo disfrutaba cada momento de esa experiencia. Nos compartía que era la mejor experiencia de su vida, probar esa independencia le hacía valorar mucho más a su hermosa familia y a todo lo que tenía aquí en Colombia. Anhelaba seguir teniendo un crecimiento integral en todas las áreas de su vida”, agregó la amiga de Karen, de cuyo cuerpo no ha podido ser repatriado a Colombia aun por asuntos económicos.