FLORIDA DEPARTMENT OF LAW ENFORCEMENT
Como si se tratara de una película de terror, en la que un confeso asesino intenta burlar a las autoridades y luego, al ser capturado, hace revelaciones insólitas sobre su accionar, la policía de Nueva York anunció la detención de un sujeto que estaba siendo buscado por un horrendo crimen.
Oficiales del NYPD arrestaron en el Subway de la Gran Manzana a un individuo identificado como Nicholas Brent Gibson, señalado de ser un delincuente sexual, quien además es sospechoso de haber acabado con la vida de un hombre de la tercera edad, quien era su jefe, utilizando una espada. Gibson tiene en su récord criminal una condena del año 2,000 en el estado de Illinois, por agresión sexual agravada, lo que le significó 7 años de cárcel y en 2008 estuvo cuatro años preso por tener relaciones sexuales con una menor de edad.
Pero las cosas no pararon en el nuevo arresto, sino que el detenido dejó impresionados a los uniformados, luego de revelar, según varios medios neoyorquinos, que es un asesino en serie que desde que tenía 12 años está atentando contra la vida de varias personas.
Las autoridades de Florida ya habían emitido una alerta a otros estados para poder dar con el paradero del sujeto, y gracias a que el presunto asesino posee una serie de tatuajes en el rostro, resultó más fácil para los uniformados identificarlo, para posteriormente privarlo de su libertad.
El sujeto en mención está acusado de haber cometido crímenes sexuales además.
La policía aseguró que Brent Gibson está acusado que haber asesinado en abril pasado a Eric Stocker, un hombre de 77 años, de quien cuyo cadáver fue encontrado en estado de descomposición en su propia residencia en un conjunto de Miami Beach.
El individuo, a quien también han identificado como Brent “el salvaje”había huído a Nueva York para escapar de las autoridades, pero el domingo pasado fue identificado por los oficiales, cuando esperaba un tren en la estación de la 1 Avenida de Manhattan.
El sujeto, de 32 años, no negó haber acabado con la vida de su antiguo patrón, sino que de paso le dijo a la policía que había cometido otros asesinatos en Florida, California y Georgia desde 1999.
Por ahora la policía no ha corroborado las declaraciones del hombre, y aseguró que está realizando las pesquisas necesarias para determinar si su historia puede tomarse como una confesión o no.
“Estamos evaluando la información que ha proporcionado”, dijo en un comunicado un vocero del Departamento de Policía de Miami Beach. “Trabajaremos con la policía en estos lugares en un intento por determinar la credibilidad de sus declaraciones”.