Rafael Uribe Noguera es acusado formalmente por la Fiscalía que pide pena máxima

Yuliana Andrea Samboni

Yuliana Andrea Samboní (Twitter)

Pasó lo que todo el mudo estaba esperando que sucediera, Rafael Uribe Noguera confesó ante la Fiscalía colombiana que es el asesino y violador de la pequeña Yuliana Andrea Samboní y aceptó su culpa. El organismo público no esperó y en tiempo récord ha presentado hoy mismo, una acusación formal contra el arquitecto de 38 años, quien inicialmente se declaró inocente por recomendación de su abogado.


Por el atroz crimen de la humilde niña de 7 años, la Fiscalía radicó el escrito donde se piden 60 años de cárcel para el asesino. Son tres los delitos que se le imputan al pudiente arquitecto: feminicidio agravado y acceso carnal violento agravado, en concurso con secuestro simple agravado. Los cargos por tortura, el otro delito que se había tipificado inicialmente, serán incluidos en el de acceso carnal violento, por lo que se configurará como un agravante.
De acuerdo al diario El Espectador, la fiscalía recopiló un total de 100 pruebas. De esas 100, al menos 30 son de tipo audiovisual, recopiladas de las cámaras de seguridad de los dos diferentísimos sectores en los que se desarrolló el salvaje crimen: el humilde barrio Bosque Calderón Tejada en el que residía la familia Samboní Muñoz, quienes llegaron de la región del Cauca huyendo de la violencia; y, cuadras más abajo, el sector de Chapinero Alto, una exclusiva zona en la que están ubicados los dos edificios en los que habría sido consumado el abuso y asesinato de la pequeña Yuliana.  Algunos de esos videos, además, muestran a la niña aún con vida.
El resto de pruebas son testimonios, documentos, exámenes científicos y biológicos, con los que la Fiscalía concluyó que no hay duda de que él es el asesino y pide la máxima condena permitida en Colombia actualmente: 60 años de cárcel, que de ninguna manera serán negociados por más de que el asesino de la menor haya confesado su crimen ante la Fiscalía. Ahora se espera que Uribe Noguera ratifique su confesión ante el juez del caso. Su confesión es vital para que la sentencia salga lo más rápido posible.
Queda aún por establecerse qué papel jugaron las otras tres personas que, hasta ahora, se sabe que de una u otra forma participaron de los hechos: los hermanos Uribe Noguera (Catalina y Francisco), y Fernando Merchán, el vigilante del edificio Equus 66 que se suicidó en el baño de su casa cinco días después del crimen.