El presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, dejó a un lado las formalidades y se puso de pie para bailar junto a los invitados durante una cena de Estado en Nairobi, Kenya.
Obama no lo pensó dos veces, que se puso de pie, abrochó su saco y se acercó a bailar el Lipala con un grupo de personas, enfrente de los invitados. A la rumba también se unió el presidente de Kenya, Uhuru, y la primera dama, Margaret Kenyatta.
En el brindis de la cena, la esposa del cuarto presidente de Kenya dijo las siguientes palabras. “Nos ha dado [Barack Obama] las herramientas y el creer que es posible, mediante nuestra propia iniciativa y arduo trabajo, tomar control de nuestro propio destino. No creo que haya un mejor regalo”.
A lo que el mandatario estadounidense respondió que lo que hacía tan especial esa noche era la presencia de la familia que tiene ahí. “Bienvenidos a una inusual reunión de la familia Obama”, dijo refiriéndose a su abuela, tíos y otros miembros de la misma. Y también bromeó, “Sospecho que algunas críticas en casa dicen que vine en busca de mi certificado de nacimiento. No es el caso”.