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A partir del 22 de febrero de 2023, cuando los católicos y cristianos celebren el “Miércoles de Ceniza”, formalmente comienza la “Cuaresma”. La cuaresma son 40 días que se cuentan en adelante hasta el Jueves Santo, cuando inicie la pasión, crucifixión, muerte y resurrección de Jesús, en el domingo de la pascua.
“La Cuaresma está orientada a la Pascua. El retiro no es un fin en sí mismo, sino que nos prepara para vivir la pasión y la cruz con fe, esperanza y amor, para llegar a la resurrección”.
Estamos a nada de que inicie la cuaresma.
Durante el periodo cuaresmal los fieles de la iglesia de Dios, entran en una etapa de reflexión, de ayuno y de oración para que la nueva vida de Cristo nazca en los corazones puros y humildes de sus seguidores. Estos 40 días simbolizan todo el tiempo que pasó Cristo en el desierto de Judea, los mismos días que duró el diluvio universal y las 40 décadas que el pueblo de Israel estuvo bajo el yugo de los egipcios.
El vaticano y la Cuaresma 2023
La #Cuaresma es un tiempo de gracia en la medida en que escuchamos a Jesús, que nos habla en la Palabra de Dios y a través de nuestros hermanos y hermanas, especialmente en los rostros y en las historias de quienes necesitan ayuda. @VaticanIHD
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El mensaje del Papa Francisco del pasado 17 de febrero para la Cuaresma 2023, bajo el título “Ascesis cuaresmal, un camino sinodal”, de acuerdo con ACI Prensa fue:
“En el “retiro” en el monte Tabor, Jesús llevó consigo a tres discípulos, elegidos para ser testigos de un acontecimiento único. Quiso que esa experiencia de gracia no fuera solitaria, sino compartida, como lo es, al fin y al cabo, toda nuestra vida de fe. A Jesús hemos de seguirlo juntos. Y juntos, como Iglesia peregrina en el tiempo, vivimos el año litúrgico y, en él, la Cuaresma, caminando con los que el Señor ha puesto a nuestro lado como compañeros de viaje.
¡Retírate, ve detrás de mí, Satanás! Tú eres para mí un obstáculo, porque tus pensamientos no son los de Dios, sino los de los hombres» (Mt 16, 23). Y «seis días después, Jesús tomó a Pedro, a Santiago y a su hermano Juan, y los llevó aparte a un monte elevado” (Mt 17, 1).
En Cuaresma se nos invita a “subir a un monte elevado” junto con Jesús, para vivir con el pueblo santo de Dios una experiencia particular de ascesis.
“La ascesis cuaresmal es un compromiso, animado siempre por la gracia, para superar nuestras faltas de fe y nuestras resistencias a seguir a Jesús en el camino de la cruz. Era precisamente lo que necesitaban Pedro y los demás discípulos. Para profundizar nuestro conocimiento del Maestro, para comprender y acoger plenamente el misterio de la salvación divina, realizada en el don total de sí por amor, debemos dejarnos conducir por Él a un lugar desierto y elevado, distanciándonos de las mediocridades y de las vanidades”.
Traído a la actualidad, el periodo cuaresmal, está enfocado a vivir unas semanas de espiritualidad, en donde nos reencontramos con nuestra verdad, y sobre en donde encontremos el sentido y el significado real de vivir una vida en paz y de fraternidad con todos los seres de la creación y la naturaleza.
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