Este 27 de marzo se celebra el Domingo de Resurrección, el día en que Jesucristo resucita después de la crucifixión, se encuentra con sus apóstoles y luego sube al cielo. El Domingo de Resurrección o de Pascua es importante para los cristianos porque la Resurrección es cuando adquiere sentido toda su religión. Este día representa la derrota del pecado y de la muerte; y por eso los cristianos saben que resucitaran y ganaran la vida eterna
¿Dónde nació la tradición de los huevos de Pascua? El origen de esta costumbre viene de los antiguos egipcios, quienes acostumbraban regalarse en ocasiones especiales, huevos decorados por ellos mismos. Los decoraban con pinturas que sacaban de las plantas y el mejor regalo era el huevo que estuviera mejor pintado. Ellos los ponían como adornos en sus casas. ¿Qué tiene que ver con el Domingo de Resurrección? Cuando Jesús se fue al cielo después de resucitar, los primeros cristianos fijaron una época del año, la Cuaresma, cuarenta días antes de la fiesta de Pascua, en la que todos los cristianos debían hacer sacrificios para limpiar su alma. Uno de estos sacrificios era no comer huevo durante la Cuaresma. Entonces, el día de Pascua, salían de sus casas con canastas de huevos para regalar a los demás cristianos. Todos se ponían muy contentos, pues con los huevos recordaban que estaban festejando la Pascua, la Resurrección de Jesús. Uno de estos primeros cristianos, se acordó un día de Pascua, de lo que hacían los egipcios y se le ocurrió pintar los huevos que iba a regalar. A los demás cristianos les encantó la idea y la imitaron. Desde entonces, se regalan huevos de colores en Pascua para recordar que Jesús resucitó. Poco a poco, otros cristianos tuvieron nuevas ideas, como hacer huevos de chocolate y de dulce para regalar en Pascua. Son esos los que regalamos hoy en día, informa Catholic.net.