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Si el fútbol es un deporte que levanta pasiones es por situaciones como la vivida en la eliminatoria entre el Atalanta y el PSG de cuartos de final de la Champions League. La remontada exprés de los parisinos es uno de los hitos que se recordará para siempre si terminan ganando la competición.
El conjunto francés casi es sorprendido por un Atalanta valiente, que demostró por qué ha sido capaz de plantarse entre los 8 mejores de Europa. Fútbol atractivo, sin renunciar nunca al ataque y poca especulación. Los italianos vieron cómo el PSG les remontaba su gol inicial en el 89 y en el 93. La definición exacta de remar para quedarse en la orilla.
Los de Thomas Tuchel llegan por segunda vez en su historia a las semifinales de la Champions, como explica Diario AS, donde ya esperan al ganador de la eliminatoria de cuartos entre Atlético de Madrid y Leipzig.
Inicio frenético con el PSG perdonado, pero con un Atalanta resolutivo
La primera gran noticia del encuentro la tuvimos en la alineación. Kylian Mbappé, una de las grandes estrellas del equipo parisino, después de recuperarse milagrosamente para esta eliminatoria, empezó desde el banquillo. No lo quería forzar de primeras Tuchel.
Los 45 minutos iniciales tuvieron un gran protagonista: Neymar. Para lo bueno y para lo malo. Por sus botas pasaron las grandes oportunidades del PSG, pero estuvo muy fallón a la hora de chutar.
En cambio, no lo estuvo el delantero del Atalanta Pasalic, que aprovechó un rechace dentro del área para mandar la pelota a la escuadra en el minuto 27.
Había conseguido lo más complicado el equipo italiano: adelantarse ante el todopoderoso PSG. Por su parte, los parisinos seguían intentándolo a través de Neymar, pero seguía muy poco resolutivo.
Y cuando todo parecía perdido… llegaron los cracks
Salió a dominar la segunda parte el PSG y la posesión fue suya. Sin embargo, el Atalanta, equipo que no destaca por sus facultades defensivas, estaba bien colocado atrás.
Tuchel no tuvo más remedio que optar por forzar a Mbappé, que ingresó en el terreno de juego en el minuto 59. Rápidamente se notó su presencia. En el 80, tuvo una de muy clara.
Se iba quedando sin tiempo el PSG, que veía cómo su proyecto millonario volvía a tambalearse en Europa. Pero esta vez, el milagro sucedió.
En el minuto 89, una buena jugada por banda derecha de Choupo-Moting, que había entrado en el campo en el 80, fue aprovechada por Neymar, que con un gran control se acomodó el balón para disparar. De nuevo, su chut fue deficiente, pero la fortuna hizo que fuera a parar a los pies de Marquinhos, que no falló.
Cuando el partido parecía abocado a la prórroga, surgió la conexión Neymar-Mbappé en el minuto 93. El brasileño sirvió un gran balón en carrera para el francés que centró raso para que Choupo-Moting se convirtiera en el héroe de la noche y marcara el gol de la remontada.
- El martes 18 de agosto llega la semifinal. Veremos si la épica sirvió para que, esta vez sí, disputen su primera final de la Champions en toda la historia.
