Getty Images
Que la vida da muchas vueltas es algo que conoce la ex gimnasta holandesa Verona van de Leur, que pasó de ser subcampeona europea y mundial como gimnasta a dedicarse al mundo del porno para ganarse la vida.
A sus 16 años, la gimnasta vivió un 2002 glorioso, en que el que consiguió tres medallas de plata y dos de bronce en los Europeos de Patras y plata en suelo en los Mundiales de Debrecen. De hecho, ese año fue proclamada como la mejor deportista de Holanda. Parecía que era el inicio de una prometedora carrera deportiva, que la iba a llevar a los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, donde tenía serias opciones de conseguir alguna medalla.
Sin embargo, una lesión cambió por completo su vida. Van de Leur sin el deporte se desmoronó y empezaron los problemas con su propia familia y hasta inició una batalla legal contra su padre. En declaraciones que reporta el Diario AS, la ex gimnasta explica:
“Cuando hacía gimnasia ya tenía problemas familiares. Cambiaron las cerraduras de casa y terminé en la calle. Un amigo también tenía problemas familiares. Lo que era dormir provisionalmente en un coche se convirtió en un periodo de dos años”.
Son sus palabras en la autobiografía que publicó en 2014 la actual actriz porno y que en su versión inglesa se tituló “Simply Verona”. En declaraciones que recoge Clarín, especifica:
“Si teníamos un poco de dinero comprábamos 50 centavos de pan y un frasco de mantequilla de maní para toda la semana”
Sin hogar en el que vivir, tampoco optaba a trabajos ni ayudas sociales. Hasta que la desesperación hizo que fotografiara a una pareja manteniendo relaciones sexuales en un coche. Van de Leur le reclamó a la mujer, que estaba casada, 3000 euros.
Cuando la policía la detuvo, encontraron imágenes de pornografía infantil en su portátil y un arma de fuego en el coche. Es por eso que pasó 72 días en la cárcel, acusada de delitos de chantaje, como informa Diario Marca. Hasta llegó a confesar en su libro que llegó a pensar en el suicidio.
La industria del porno llamó a su puerta y la salvó de la pobreza
En 2011 había tocado fondo, pero una oportunidad llegó: le ofrecieron ser actriz porno, algo que desde un primer momento vio como una buena opción para salir adelante. En su autobiografía explica:
“Me ofrecieron una cantidad tan buena en 2011 que no pude decir que no. Eso podría darme un futuro con el que siempre había soñado.”
Así que desde 2011 y hasta este mismo año, en el que tiene pensado retirarse, Van der Leur se ha dedicado a la industria de entretenimiento para adultos, llegando a cosechar un éxito notable y alcanzando la categoría de “pornstar”. Su pasado como gimnasta le ayudó mucho a promocionar. Ella explica: “No soy la clásica actriz porno. Lo considero un trabajo”
Una vez se retire del mundo del porno, le encantaría volver al mundo del deporte. Cree que en la gimnasia puede utilizar su experiencia para formar a los más pequeños.
