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El 19 de marzo pasado el futbolista John Viáfara, reconocido por ser uno de los jugadores sudamericanos más destacados y quien fuera clave en varios triunfos de los equipos a los que perteneció, como la conquistada del Once Caldas de Colombia en la Copa Libertadores del 2004, fue detenido por cargos de narcotráfico y hace apenas un par de horas acaban de firmar su extradición.
La noticia fue revelada por el diario El Tiempo, donde se dio a conocer que el presidente colombiano Iván Duque autorizó que el exjugador de la selección nacional sea enviado a Estados Unidos para que enfrente a la justicia de ese país por cargos de tráfico de drogas y concierto para delinquir.
La decisión del mandatario ocurre luego de que la Corte Suprema de Justicia apoyara la solicitud hecha por autoridades estadounidenses, pero advirtió que el Gobierno debe garantizar que Viáfara jamás enfrente condenas como pena de muerte u otros delitos que no han sido contemplados en su reclamo por la Corte del Distrito Este de Texas.
Desde el día de su captura ocurrida en la región sur del país de Valle del Cauca, cercana a la ciudad de Cali, Viáfara ha defendido su inocencia, pero hacía tres meses había solicitado que se realizara la llamada extradición exprés, pues ha dicho que desea responder lo más rápido posible a las cortes norteamericanas para probar que no ha cometido delito alguno.
Las autoridades colombianas que capturaron al deportista de 40 años en zona de Jamundí, afirmaron que los tribunales estadounidenses lo señalan de pertenecer a una red de narcotráfico a la que le incautaron más de 2.500 kilos de cocaína.
Pese al escándalo que ha generado el arresto del futbolista, recluido en un penal desde hace siete meses, él ha tratado de limpiar su imagen asegurando que fue “transparente” siempre y que este problema que atraviesa es “una final más” de la que saldrá “victorioso”.
“De lo único que me arrepiento es no haber puesto a Dios por delante de mis planes y mis proyectos”, le dijo al periódico La Patria, donde reiteró que la razón por la que solicitó agilizar su extradición no fue porque sea culpable de las acusaciones sino para que todo se aclare pronto.
“Cuando uno llega acá, no está acostumbrado a este voltaje. Lo primero que les pedí a los abogados era que me agilizaran todo para ir lo más pronto posible a solucionar el inconveniente. Acá en Colombia no tengo problemas, entonces pedí eso, agilizar”, dijo Viáfra, quien también criticó la manera como la prensa ha manejado su caso.
“Mi familia cometió el error de salir a los medios en medio del desespero. Eso no me gustó, por eso no he salido a los medios, por el amarillismo, por todo lo que se manejó en mi caso. Me atacaron sin darse cuenta o sin haberme visto en grandes mansiones, en carros caros. Sacaron una foto con un arma de fuego cuando tenía 17 años, cuando cometí un error como adolescente. Era un arma de balín. Los medios me acusaron con esa foto y por eso no salí. Por eso no me gustó que mi familia saliera”, dijo, reiterando su inocencia.
“Al igual que mi familia, me considero inocente. Ignoro las leyes de otros países, en este caso las de los Estados Unidos. Estoy muy tranquilo, más allá de los comentarios amarillistas; la gente que me conoce, la gente que ha estado en mi vida, nunca me ha conocido en las grandes mansiones. Hemos sido una familia humilde y trabajadora, nunca hemos tenido lujos”.
