(getty)
Tom Brady puede ser uno de los mejores quarterbacks en la historia de la NFL. Pero en términos de estatus internacional, él es la segunda figura más popular de su familia.
Esa honor le pertenece a su esposa, Gisele Bundchen.
La Brasileña, 35-años de edad, trabjo 20 años como modelo antes de retirarse de la pista en abril. Durante ese tiempo, se convirtió en una superestrella internacional, reconocido en todo el mundo por el nombre solo, acumulando un valor de $386 millones en ganancias en el proceso.
Ella ha aparecido en incontables portadas de revistas. Ella tiene una serie de avales y su propia línea de lencería. Ella se ha convertido con éxito a sí misma en una marca–la bolsa Índice ‘Gisele Bundchen’ supera el promedio industrial Dow Jones. Ella es la madre de dos niños hermosos y actúa.
Básicamente, ella ha hecho todo fuera de lograr la paz mundial, pero no es por falta de intentos.
El trabajo filantrópico de Bundchen es tan impresionante como su trabajo profesional. Ella ha donado millones de dólares a diferentes programas y causas, y su trabajo ambiental le ha valido el título de Embajador de Buena Voluntad del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente.
Hay un episodio de “Cómo Conocí A Vuestra Madre” que plantea la teoría de que hay un “alcanzador” y un “realizador” en todas las relaciones.
En esta relación, Tom Brady, el cuatro veces campeón del Super Bowl y el dos veces MVP, es el alcanzador.
